Evidencias irrefutables como la voladura de un avión cubano en Barbados y el asesinato del turista italiano Fabio Di Celmo en Cuba figuran en el documental Posada Carriles. Terrorismo made in USA, del realizador venezolano Ángel Palacio.

La segunda y última parte de ese largometraje demuestra con videos y testimonios incuestionables la historia de agresiones y atentados perpetrados en Latinoamérica por la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos, reporta Prensa Latina.

El documental, trasmitido anoche por la cadena televisiva Telesur, pone al descubierto un amplio expediente del criminal y agente de la CIA, el terrorista internacional de origen cubano Luis Posada Carriles.

Entre los hechos descritos, Palacio rememora acciones ejecutadas que sirvieron a Posada Carriles para vanagloriarse por comerte crímenes horrendos como la voladura de la aeronave DC-8 de Cubana de Aviación, el 6 de octubre de 1976 con 73 personas a bordo.

Dos explosiones lo hundieron en el mar, cerca de las costas de Barbados, tras despegar de Venezuela. No hubo sobrevivientes en sabotaje, cuyo autor intelectual fue Posada Carriles con la ayuda de Orlando Bosch, Hernán Ricardo y Freddy Lugo.

Testimonios de reporteros, de familiares de las periodistas Brenda y Marlene Esquivel, y de los propios torturados por Posada Carriles durante su estancia en Venezuela en la década de 70, donde fue conocido como el comisario Basilio, uno de los torturadores de la Digepol (Dirección General de Policía), son expuestos en este documental.

La cinta muestra además algunos de los atentados organizados por ese terrorista contra la vida del líder de la Revolución cubana, Fidel Castro, y de otros dirigentes de izquierda en América Latina.

Entre esos propósitos de asesinatos, Palacio enseña los planos de ataque e imágenes del programa destinado a acabar con la vida de Fidel Castro, quien daría un discurso la Universidad de Panamá el 16 de noviembre del 2000.

En esa ocasión, el criminal de procedencia cubana tenía previsto hacer explotar 100 libras de C-4 en un auditorio lleno de estudiantes que asistirían a un encuentro con el líder caribeño.

Reclutado por Posada Carriles, el mercenario salvadoreño Raúl Ernesto Cruz León hizo estallar varias bombas en diferentes centros turísticos, entre ellos, la del 4 de septiembre del 1997, en el lobby-bar del hotel Copacabana, que segara la vida del turista italiano Fabio di Celmo.

Como parte de su cinismo, en declaraciones públicas del propio Posada Carriles, di Celmo "estaba en el lugar equivocado, en el momento equivocado", y su muerte no le evitaba "dormir como un bebé".

Otros videos como el indulto de Posada Carriles en agosto de 2004 por parte de la entonces presidenta panameña Mireya Moscoso en una concesión sin par a grupos de extrema derecha cubano-norteamericanos radicados en Miami, a tan solo cinco días de entregar su cargo, fueron expuestos también en la cita del realizador venezolano.