Ante la cumbre social organizada por el gobierno para el próximo
miércoles, organizaciones políticas y sindicales francesas llamaron
a una movilización de tres días en defensa del empleo y el salario.
El presidente Nicolás Sarkozy convocó para el 18 de enero a los
principales actores económicos del país para analizar el problema
del creciente desempleo y la crisis de la deuda.
Sin embargo, el Partido Comunista Francés (PCF) advirtió que la
cita en realidad es una excusa para imponer nuevos tributos a la
población y llamó a movilizarse del 17 al 19 de enero en las calles
y centros de trabajo contra estas políticas, reporta Prensa Latina.
Uno de los proyectos gubernamentales es incrementar el Impuesto
al Valor Agregado (TVA, por sus siglas en francés) para los
productos importados fuera de la Unión Europea y financiar por esa
vía los gastos de la seguridad social.
En opinión del PCF, las nuevas tasas serán pagadas por todos los
consumidores y representarán una carga más para la economía de las
familias, mientras las cuotas de los empresarios permanecerán igual
y el Estado disminuirá sus gastos.
El PCF reclamó que en lugar de más impuestos se eliminen las
exoneraciones fiscales para las grandes empresas, cuyo valor ronda
los 30 mil millones de euros cada año.
Mientras, la Confederación General del Trabajo (CGT) aseguró que
los asalariados no van a pagar los costos de una crisis de la cual
no son en absoluto responsables.
La agrupación sindical llamó a todos sus miembros a rechazar
estas nuevas medidas de ajuste, a través de manifestaciones, mítines
y paralizaciones temporales de labores.
Según la CGT, la única vía para salir de la crisis es aumentar
los ingresos de todos los trabajadores, tanto del sector público
como del privado, y crear fuentes para las más de dos millones de
personas sin empleo.