Los abogados querellantes que actuaron en el juicio contra Luis
Posada Carriles activarán ante el gobierno panameño la solicitud de
extradición del terrorista y sus cómplices, dijo este sábado Javier
Viques.
En declaraciones a Prensa Latina, el querellante por la Unión de
Lucha Integral del Pueblo (ULIP) dijo que estaban esperando los
resultados de los tribunales para dar el paso.
El Segundo Tribunal confirmó la sentencia del Juzgado Quinto
Penal contra los terroristas Luis Posada Carriles, Gaspar Jiménez,
Guillermo Novo, Pedro Remón, César Matamoros, y el panameño José
Hurtado por delitos contra la seguridad colectiva.
Todos participaron en un frustrado atentado en el año 2000 para
asesinar con explosivos C-4 al líder cubano Fidel Castro en el
Paraninfo de la Universidad de Panamá, lo que habría provocado un
holocausto.
Viques dijo que, aunque retardada, la decisión ha llegado, se ha
confirmado la sentencia y ahora corresponde darle trámite a la
solicitud de extradición que reposa en el Juzgado Quinto del
Circuito Judicial de Panamá donde radica el expediente.
Esperamos, añadió, que el Gobierno Nacional a solicitud de partes
le de curso al trámite correspondiente en razón de que los acusados
han sido condenados. Esperamos que inmediatamente se pidan
precisiones y que no se presente ningún recurso de casación por
parte de la defensa.
Si esto último sucediera, dijo, puede demorarse un poco la
situación, porque podría revisarse de nuevo el caso.
Hay que volver a bajar al juzgado de circuito donde está la
solicitud de extradición en espera, y darle el curso debido al
cuadernillo de extradición, mandar a hacer los cuadernillos de
traducción, y destacar las piezas principales.
Una vez cumplidos esos trámites tocaría entonces al órgano
judicial solicitarle a la Cancillería que proceda con el trámite y
la comunicación a Estados Unidos para que extradite a esos señores,
explicó el jurista.
Viques dijo que se inicia a partir de ahora una nueva batalla que
estaba un poquito postergada, para traer a estos delincuentes a fin
de que cumplan las sanciones impuestas por la justicia panameña.
Creemos, señaló, que el gobierno panameño debe ser consecuente
con esa posición de la justicia y de los querellantes porque es un
fallo, una sentencia, de un tribunal panameño y se debe cumplir.
En el caso de que Estados Unidos se niegue a darlos en
extradición, indicó, entonces deben detenerlos en ese país y hacer
que cumplan la pena dictada en Panamá en sus cárceles.
Aclaró que "es una batalla de todos los querellantes que actuamos
en el juicio contra esos terroristas y que no nos hemos dividido,
mantenemos la misma solicitud solo que estábamos en espera de este
fallo".