NACIONES UNIDAS, 12 enero.— Naciones Unidas advirtió hoy que en
Haití aún perdura la crisis provocada por el terremoto de 2010, con
más de medio millón de personas sin vivienda y una epidemia de
cólera que continua cobrando vidas.
El aviso fue lanzado por la coordinadora para la Asistencia de
Emergencia de la ONU, Valerie Amos, en un comunicado con motivo de
cumplirse este jueves el segundo aniversario de aquella tragedia.
La funcionaria llamó a concentrarse en el desarrollo a largo
plazo de ese país antillano para poder superar los desafíos
estructurales existentes de cara a su recuperación.
Dijo que la situación es apremiante debido a la falta de agua y
de servicios sanitarios en los campamentos que albergan a los
damnificados y la creciente amenaza de abusos sexuales y de
violencia de género entre su población.
Con respecto al cólera, Amos subrayó que la limitación de fondos
amenaza los avances conseguidos hasta ahora en la disminución de los
índices de mortalidad (de 2,4 a 1,3 por ciento entre noviembre de
2010 y diciembre de 2011, según aseguró).
Sanidad inadecuada, insuficientes fuentes de agua potable y las
precipitaciones e inundaciones durante la estación de lluvias
constituyen un serio riesgo y pueden causar nuevos contagios,
indicó.
Amos estimó que en dos años se han registrado resultados
destacados, entre los que mencionó la salida de casi un millón de
personas de los campos de alojamiento y la remoción de cinco
millones de metros cúbicos de escombros, la mitad de lo generado por
el seísmo.
También hizo referencia a la reconstrucción de escuelas y
hospitales y la disminución en dos tercios de la cantidad de
personas albergadas en instalaciones de emergencia.
En un mensaje difundido anoche con motivo del segundo aniversario
del desastre, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, llamó a
la comunidad internacional a continuar su vital apoyo a Haití.
El terremoto del 12 de enero de 2010 ocasionó más de tres mil
muertos, un millón 300 mil personas sin vivienda y daños materiales
por unos ocho mil millones de dólares, según cifras del gobierno
haitiano.