El presidente surafricano, Jacob Zuma, criticó este jueves al
Consejo de Seguridad por ignorar a la Unión Africana (UA) para
favorecer el bombardeo de Libia por la Organización del Tratado del
Atlántico Norte (OTAN).
África no puede servir nunca más de terreno para dilucidar los
intereses de otras regiones, precisó el gobernante al apuntar que
los conflictos en tierra africana pueden resolverse si no son
promovidos y apoyados desde afuera del continente, reporta Prensa
Latina.
Al hablar este jueves en una sesión del Consejo de Seguridad, el
mandatario sostuvo que la resolución 1973 adoptada por ese órgano en
marzo del año pasado fue ampliamente atropellada en algunos aspectos
específicos.
Dijo que el reforzamiento de la colaboración entre la UA y la ONU
permitirá evitar situaciones como la registrada en Libia, cuando el
plan africano para una solución fue completamente ignorado a favor
del bombardeo de las fuerzas de la OTAN.
Subrayó que las consecuencias de las acciones desarrolladas en
Libia en nombre del Consejo de Seguridad se derramaron hacia otros
Estados del área y un problema que estaba confinado a un solo país
devino un problema regional.
La lección de esos acontecimientos resalta la importancia de que
exista una gran coherencia política y una visión común entre la UA y
la ONU para resolver los conflictos en África, aseguró el jefe de
Estado.
Sostuvo que los puntos de vista de la organización continental
africana tienen que ser escuchados si queremos estrechar nuestras
relaciones y prevenir futuros conflictos.
Al mismo tiempo, exigió que los responsables de ejecutar las
decisiones del Consejo de Seguridad tienen que interpretar
correctamente esos acuerdos y rendir cuentas por sus acciones en el
cumplimiento de sus mandatos.
De otra forma, agregó, la autoridad del Consejo de Seguridad se
verá socavada y perderá credibilidad y respeto ante los ojos del
mundo.
Zuma reclamó la entrada de países africanos como miembros
permanentes de ese órgano y recordó que el 70 por ciento de los
asuntos de la agenda de la ONU conciernen a África, un continente
con 54 Estados y una población de más de mil millones de personas.
Esa situación demuestra la necesidad de una urgente reforma para
que el Consejo de Seguridad gane en legitimidad y representatividad,
insistió.