Los tripulantes de cabina de la aerolínea española Iberia, que
soportó cuatro huelgas de sus pilotos contra la creación de una
filial de bajo coste, se reunirán la próxima semana para analizar la
convocatoria de nuevas movilizaciones, dio a conocer Prensa Latina.
Representantes sindicales anticiparon que a la eventual huelga de
los tripulantes, que tendría carácter indefinido y se realizaría los
lunes y viernes, podrían sumarse los trabajadores de tierra de la
compañía de aviación más importante de este país europeo.
Voceros de Comisiones Obreras (CC.OO.) y de la Unión General de
Trabajadores (UGT), las dos centrales con mayor número de afiliados
de España, someterán la propuesta de paro en reuniones programadas
para el martes y viernes de la venidera semana.
Según CC.OO. y la UGT, el personal de tierra, integrado por unos
16 mil empleados, votará la iniciativa el 17 de enero, mientras que
los cuatro mil tripulantes de cabina lo harán el viernes 20.
De aprobarse, la primera medida de fuerza, en demanda de nuevas
garantías salariales frente al lanzamiento de la filial de bajo
coste Iberia Express, arrancaría el viernes 3 de febrero.
Ambos colectivos protestarán contra la negativa del consorcio de
prorrogar la garantía de empleo hasta el 2015, ante el temor de que
con Iberia Express peligren sus puestos de trabajo.
Los pilotos de la línea aérea protagonizaron la víspera la cuarta
jornada de paro en menos de un mes, también en rechazo del
surgimiento de la citada sucursal, que comenzará a volar a partir de
la próxima primavera en trayectos nacionales y europeos.
A juicio de los aviadores, afiliados al Sindicato Español de
Pilotos de Líneas Aéreas, Iberia Express supondrá la pérdida de unos
cinco mil empleos, pues se traspasarían 40 aviones de la matriz a la
nueva sociedad.
La dirección de la corporación indicó que los paros son
inoportunos y carecen de justificación, al asegurar que el
nacimiento de la filial de bajo coste no dañará las condiciones
salariales y laborales de sus actuales trabajadores.
En un comunicado difundido la víspera, la compañía reiteró que el
cierre de Iberia Express no es negociable.
El comunicado coincidió con la decisión de sus mil 500 aeronautas
de volver a sentarse para negociar un nuevo convenio colectivo, tras
los cuatro días de huelga (dos en diciembre y dos esta semana) que
obligaron a la empresa a suspender unos 500 vuelos.
A principios de 2011, Iberia se fusionó con la británica British
Airways en el holding International Consolidated Airlines Group.