Organizaciones sindicales nigerianas exigieron hoy al presidente
Goodluck Jonathan que proteja a la población civil luego que tres
personas resultaran muertas y otras 25 heridas en protestas por el
alza del precio de los combustibles.
En un comunicado conjunto, el Congreso de la Unión Comercial
(TUC, por sus siglas en inglés) y el Congreso de Trabajadores de
Nigeria (NLC) también advirtieron al gobernante y al jefe de la
Policía, Hafiz Ringim, que si los asesinatos contra manifestantes
prosiguen, los llevarán ante tribunales.
Tales declaraciones emergieron en medio de un agitado clima
social, con tres días consecutivos de huelgas y paros laborales en
este país africano, en respuesta a la subida de la tarifa de los
carburantes por el Ejecutivo desde el 1 de enero de este año.
Los gremios sindicales y amplios sectores sociales piden al
gobierno que vuelva a implementar la subvención de productos
petroleros, pues la última media derogativa incrementó el costo de
combustibles de 65 nairas (40 centavos de dólares) para 200 nairas
(1,3 dólares).
Pese a presiones, el Ejecutivo no cede ante las exigencias y
alega que la supresión de la subvención petrolera será empleada en
la reactivación de la economía, en un país con escasas
infraestructuras y carente de suficientes refinerías.
Nigeria es hoy el primer país petrolero de África, con una
producción promedio diaria de dos millones 400 mil barriles, apuntó
Prensa Latina.