Con 38 minutos de duración y una fotografía que realza el
ambiente colonial y la arquitectura de la ciudad espirituana, la
obra se nutre de varias historias de vida contadas puertas adentro
de la Escribanía y por supuesto del testimonio de la propia poetisa.
Al decir de Centeno, con una extensa hoja de servicios en los
predios de la filmografía documental y de ficción, Cartas de amor
constituye un homenaje a la labor del escribano, poco menos que una
rareza a estas alturas de la modernidad, pero que en casos como el
de Liudmila Quincoses ha contribuido a solucionar conflictos
existenciales con la mediación salvadora de la poesía.
Según las confesiones del realizador, sus primeras referencias
del proyecto cultural espirituano fueron a través de un reporte
periodístico en la prensa nacional, hallazgo que lo trajo a Sancti
Spíritus en abril pasado junto a su equipo de filmación y lo ha
hecho regresar ahora con la obra bajo el brazo.
Tras su premier, efectuada en el recién remozado cine Conrado
Benítez, de esta ciudad, el documental fue presentado en el poblado
de Guayos, municipio de Cabaiguán, y próximamente se insertará en el
circuito nacional de estrenos.
Nacido en 1994, Escribanía Dollz acoge el conocido concurso
internacional Cartas de Amor, que habitualmente se premia a
propósito del capítulo espirituano de la Feria del Libro.