El Museo Nacional de Bellas Artes(MNBA) inaugurará el próximo día 27 la exposición Mimesis, del artista plástico Manuel López Oliva, dedicada a honrar el natalicio del Héroe Nacional cubano, José Martí (1853-1895).

Martí fue motivo de inspiración para escribir mi primer artículo, publicado en la revista Alma Mater, en 1967, y a partir de ese momento comprendí que la crítica es un paradigma ético, aseveró hoy López Oliva en conferencia de prensa.

La relación con el más universal de los pensadores cubanos no es una relación confesa, es una relación de espíritu, no hay una referencia ni un retrato de él, pero por mi formación tengo el Martí dentro, confesó.

Según la curadora Hortensia Montero, el autor asumió la lógica humanista y el método de intuición-comprensión-valoración propio de la crítica desarrollada por Martí, como la base de su formulación y práctica profesional.

Al valorar el tributo del MNBA y del Consejo Nacional de Artes Plásticas, Montero afirmó que no implica un acto de ilustración o interpretación plástica sobre su retrato y su vida, sino el deber de revelar y exaltar la esencia martiana encarnada en esas obras.

Mimesis, una colección de 20 obras, alude a un concepto griego relacionado con el actor, la máscara y la teatralidad, temática abordada por el artista entre 1992 y 2011, a partir de su serie Dioses, semidioses y mortales.

Considerada por su curadora como una muestra de nuevo tipo, el autor recorre lo que imagina como hacedor de la visualidad, juega con el público, los sentidos y los códigos desde el espacio escénico de su lenguaje plástico.

López Oliva, además de artista plástico, es crítico de arte y ensayista, condición que lo hizo acreedor en 2000 del Premio Nacional de la Crítica Guy Pérez Cisneros, en reconocimiento a la obra de toda su vida.