El sindicato de trabajadores de Naciones Unidas demandó hoy más
protección de la organización mundial para sus empleados, al
confirmar la muerte de 35 de ellos durante 2011 en cumplimiento de
sus funciones.
En un reporte circulado en la sede de la ONU en Nueva York, el
gremio precisó que 25 civiles, nueve cascos azules y un asesor
militar perdieron la vida en el año que acaba de concluir, además de
cuatro guardias de seguridad que laboraban para la institución.
Todos los decesos se produjeron por ataques sufridos por el
personal de la ONU y superan a los cinco civiles y 10 soldados que
perecieron por la misma razón durante 2010. En 2009 las cifras
fueron de 31 y siete, respectivamente.
Los empleados de Naciones Unidas se han convertido en blancos
preferidos de ataques y la organización no hace lo suficiente para
proteger a su personal, denunció la presidenta del sindicato,
Bárbara Tavora-Jainchill.
La líder gremial llamó a la dirigencia de la ONU a tomar más en
serio los asuntos de la seguridad de sus instalaciones y empleados y
reclamó la inversión de mayores recursos con ese propósito.
Asimismo, exigió que las decisiones sobre ese problema sean
independientes de cualquier consideración económica o política.
Afganistán y Nigeria encabezan la relación de los escenarios de
agresiones que ocasionaron muertes dentro del personal de la ONU en
2011, seguidos por Costa de Marfil, Somalia y Sudán (en las regiones
de Abyei y Darfur).
El hecho más sangriento tuvo lugar el 26 de agosto en Abuja, la
capital de Nigeria, donde perecieron 11 trabajadores de la ONU,
víctimas de la explosión de un coche bomba en una residencia de la
organización mundial, informó