El primer día de la tercera fase de elecciones parlamentarias
egipcias finalizó hoy con normalidad, y coincidió con críticas de la
Fiscalía al derrocado régimen de Hosni Mubarak en la recta final del
juicio en su contra.
La votación se reanudará este miércoles en nueve provincias del
Alto Egipto (sur) y el Delta del Nilo (norte), con una abierta
rivalidad en las urnas entre partidos islamistas Libertad y Justicia
(PLJ), el salafista El-Nour, cristianos y liberales del Bloque
Egipcios Libres.
Pese a que la emisión del sufragio registró gran afluencia de
electores en las demarcaciones de Minya, Qena, Qalubia, Gharbia,
Daqahlia, Sinaí Norte, Sinaí Sur, Nuevo Valle y Marsa Matrouh, el
cierre de los colegios no arrojó datos oficiales definitivos.
La Alta Comisión Judicial para las Elecciones (ACJE) confirmó que
en esta ocasión hubo menos anomalías en la votación, se denunciaron
pocos casos de propaganda política fuera de los centros electorales
y menos violencia en la lid por los 150 asientos de la Asamblea del
Pueblo.
Después de las dos rondas restantes de noviembre y diciembre se
definieron 348 de las 498 curules de la cámara baja entre candidatos
registrados por listas cerradas de partido y a título individual.
Por otro lado, el fiscal del Estado Mustafa Suleiman culpó al
depuesto Mubarak de haber encabezado un gobierno corrupto, cuya
ineficacia conllevó a la destrucción de la vida política de Egipto.
El representante del Ministerio Público afirmó que el rais se
dedicó en la última década a afianzar su proyecto de heredar el
poder a su hijo Gamal, también procesado junto con su hermano Alaa,
y dejó que la corrupción proliferara por el país sin responsabilidad
alguna .
Suleiman habló en la fase de alegatos de la acusación y la
defensa en el juicio contra el expresidente y otros nueve
implicados, a saber, sus dos descendientes, su exministro del
Interior Habib El-Adli y otros seis oficiales de alta graduación de
las Fuerzas de Seguridad Central.
Todos los mencionados son procesados por haber ordenado
presuntamente la muerte de unos 850 manifestantes que participaron
en las protestas de enero y febrero de 2011, causantes de la
defenestración del exjefe de Estado hace casi 11 meses, informó