ROMA, 25 diciembre.— El papa Benedicto XVI pidió hoy el fin de la
violencia en el mundo y clamó por la paz, durante su tradicional
mensaje navideño.
Ante más de 50 mil personas congregadas en la Plaza de San Pedro
en el Vaticano, el Sumo Pontífice reclamó el cese del conflicto en
Siria, que ya ha derramado mucha sangre, añadió.
Esa nación árabe enfrenta desde hace nueve meses una crisis
interna, exacerbada por grupos armados terroristas, pertrechados y
financiados desde el exterior, de acuerdo con denuncias de las
autoridades y de investigadores independientes.
El Papa también pidió por la plena reconciliación y la
estabilidad en Irak y Afganistán, así como por la construcción del
bien común en todos los sectores de la sociedad en los países del
norte de África y Oriente Medio.
Asimismo deseó una pronta reanudación del diálogo entre israelíes
y palestinos e invocó por una mayor ayuda a los pueblos del Cuerno
Africano.
En su mensaje Benedicto XVI reclamó a la comunidad internacional
propiciar asistencia a las personas que huyen de esa región,
hastiada a causa del hambre y la carestía, muchas veces agravadas
por un persistente estado de inseguridad, dijo Su Santidad.
Requirió además por ofrecer consuelo a la población del sureste
asiático, especialmente de Tailandia y Filipinas, donde persisten
peligrosas inundaciones.