MOSCÚ, 25 diciembre.— El primer ministro ruso, Vladimir Putin,
conserva el apoyo de la mayoría de la población como figura política
y candidato presidencial para las elecciones de marzo próximo,
declaró hoy el vocero del gabinete, Dmitri Peskov.
Respecto a las demandas de los participantes en recientes
manifestaciones en esta capital y otras ciudades rusas, dijo que su
opinión fue escuchada y respetamos su punto de vista .
Las personas que salieron a las calles son una parte de la
sociedad, pero están en minoría, consideró el portavoz, citado por
la radio capitalina.
Entre 29 mil, según las autoridades, y unas 100 mil personas, de
acuerdo con sus organizadores, acudieron ayer a la avenida Académico
Sajarov para asistir al mitin por elecciones libres, en el centro de
esta urbe de más de 11 millones de habitantes.
Algunas de las demandas anunciadas la víspera ya habían sido
plasmadas o analizadas en propuestas oficiales.
Así, el pasado jueves, el mandatario ruso, Dmitri Medvedev,
presentó un paquete de medidas para reformar el sistema político,
incluido las facilidades para el registro de partidos, una de las
exigencias de la masa heterogénea que acudió a la demostración.
Medvedev también propuso el regreso a la elección directa de los
jefes de las divisiones administrativas y a la selección por listas
de un solo mandato de la mitad de los 450 escaños legislativos.
Al concluir la demostración en esta capital, donde también
tuvieron lugar otras protestas contra los intentos de desestabilizar
al país con las llamadas revoluciones naranjas (como la ocurrida en
Ucrania en 2004), se aprobó un pliego de demandas para las
autoridades.
Tras los discursos de oradores nacionalistas, pro-occidentales,
de izquierda o de funcionarios que hasta hace poco formaron parte
del gabinete, se exigió el registro de todos los partidos de
oposición, la liberación de presos políticos y la repetición de las
parlamentarias.
Medios de prensa recuerdan que tras la atomización política de la
década de 1990, cuando muchos personas creaban partidos sólo para
darse a conocer, sin ninguna intención de llegar al Parlamento, se
introdujeron medidas para lograr una mayor seriedad en ese sentido.
Al mismo tiempo, la prensa rusa considera poco probable que el
gobierno vaya más allá de las medidas para una reforma política,
todo lo cual deberá ser aprobado por la nueva Duma (cámara baja
rusa).
Por otro lado, el movimiento juvenil Nashi (Nuestros) exigió
transparencia en la anunciada recaudación de más de tres millones de
rublos (unos 96 mil dólares), empleados para la propaganda y el
montaje de una tarima y pantallas gigantes durante la demostración.
Nashi estima que en realidad ese dinero lo ofreció el ex
viceprimer ministro y uno de los principales dirigentes de la
oposición fuera de la Duma, Boris Nemtsov, involucrado en un
escándalo de escuchas telefónicas, en las cuales ofende a sus
colegas opositores.
El citado movimiento estima que dado los turbios canales de
Nemtsov para recibir dinero, el financiamiento puede venir desde
afuera, señaló la televisión rusa.