WASHINGTON, 25 diciembre.— El 79 por ciento de los inmigrantes
detenidos y en proceso de deportación de Estados Unidos, carece hoy
de representantes legales que atiendan sus casos.
La situación podría empeorar con un fallo del Congreso que
impidió la aprobación de fondos para incrementar los abogados de
oficio y asignar juristas encargados de las defensas de esas
personas.
Según informaciones divulgadas en el diario The New York Times,
solo en la Gran Manzana la mitad de los inmigrantes que pudieron
acceder a un letrado, recibieron indicaciones inadecuadas por parte
de los expertos.
Datos revelados por los propios magistrados indican, además, que
en el 14 por ciento de los representados, la preparación de casos no
fue la requerida.
Los estimados anuales, por su parte, confirman que entre octubre
de 2005 y julio de 2010, alrededor de 15 mil extranjeros, pendientes
de repatriación, comparecieron ante autoridades migratorias sin
abogados.
En ese mismo período, el 66 por ciento de quienes esperaban los
resultados de sus audiencias, carecían de especialistas que se
expresaran a su favor.
Sin embargo, el 67 por ciento de los que fueron defendidos
pudieron permanecer en este país norteño.
La limitación de esos servicios, contrasta con un anuncio
realizado el pasado noviembre por el presidente, Barack Obama, sobre
la revisión de todos los expedientes de foráneos en espera de
deportaciones.
La falta de protección legal es solo uno de los tantos problemas
que enfrentan los inmigrantes, quienes sufren también por las nuevas
leyes propuestas por gobernadores de algunos estados como Arizona y
Alabama.
Poderes que le permiten a los efectivos policiales investigar el
status migratorio de personas sospechosas de ser indocumentados,
prohibición a instituciones de conceder servicios básicos a ese
sector de la población y chequeo de la legalidad de padres de
estudiantes, forman parte de las regulaciones, ampliamente
rechazadas.