WASHINGTON. —
Miembros del Movimiento Ocupemos Wall Street (OWS), quienes
protestan en Estados Unidos contra la inequidad y el sistema
financiero imperantes, agradecieron este sábado el apoyo nacional e
internacional a sus demandas.
Mediante un comunicado en la página web de la
organización, calificaron el 2011 de un año revolucionario para el
nuevo grupo que está cambiando el mundo .
Desde Nueva York hasta el Cairo, estamos solo en el
comienzo. Estamos muy ocupados en la construcción de este asombroso
movimiento y no podríamos hacerlo sin ustedes, nuestros seguidores.
Hagamos del próximo año un período mejor , concluyeron.
OWS surgió el pasado 17 de septiembre en la llamada
Gran Manzana, cuando decenas de personas afectadas por la crisis
económica nacional, el desempleo y otros males sociales, decidieron
unirse y llamar al gobierno a aplicar medidas a favor del 99 por
ciento de la población, golpeada por la contracción financiera.
Sus demandas encontraron eco en otras ciudades,
donde surgieron nuevos grupos de ocupantes, quienes exigieron a las
autoridades mayores impuestos para el uno por ciento acaudalado de
la población y la búsqueda de soluciones a la desigualdad existente.
Con sedes diseminadas por todo el territorio
nacional, los indignados realizan manifestaciones, protestas,
jornadas de intercambio, conferencias, plantones y tomas de
instituciones y oficinas federales para demandar la atención de las
autoridades estaduales y nacionales.
Algunas de sus marchas fueron reprimidas mediante el
uso de gases lacrimógenos y de la fuerza excesiva por parte de los
agentes policiales, acciones criticadas dentro y fuera del país.
Cerca de cuatro mil personas enfrentaron detenciones
y algunos recibieron heridas como resultado de la respuesta policial
a las campañas de los anti Wall Street, que incluyeron tomas de los
puertos principales y de grandes cadenas de tiendas, así como
pronunciamientos ante la Casa Blanca y el Congreso.
Los integrantes del movimiento no solo condenan el
sistema financiero, también muestran solidaridad con causas como la
lucha contra las deportaciones y la separación de familias y con las
víctimas de la crisis hipotecaria.
Sus programas cuentan con el respaldo de
personalidades del mundo del arte, líderes religiosos y reconocidos
activistas sociales como Mumia Abu Jamal, abogado negro a quien
recientemente conmutaron a cadena perpetua su sentencia de pena
capital, luego de 30 años en el corredor de la muerte.
A pesar de los obstáculos enfrentados y del desalojo
de sus campamentos en numerosas ciudades, los indignados siguen
comprometidos con mantener en alto sus voces por los desposeídos y
para lograr un mundo equilibrado.