Juan Varela Pérez
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Por ser Mayabeque de los territorios del país que más alimentos producen, no puede fiarse del 104 % que promedia su estación invernal gracias a que algunos renglones están por encima de sus planes. Sabedores de lo que significa cumplir las entregas, según contrato, le descuentan este mes al déficit que acumulaban al cierre de noviembre.

La provincia posee tierras listas y recursos para tener sembradas al cierre de diciembre las 1 945 hectáreas de papa contenidas en su plan.

Ocurre así con la papa que acelera el ritmo diario y debe alcanzar las 1 945 hectáreas de su plan antes del 31 de diciembre y cuya demora era preocupante; igual reacción muestran otras viandas y las hortalizas, cuyos semilleros fueron arrasados por las lluvias de agosto pasado.

Nestor González Valera, director del departamento técnico y desarrollo del Grupo Empresarial Agropecuario y Forestal, explicó que al no disponerse de las semillas hubo que fomentarlas de nuevo, lo cual retrasó la siembra y el posterior ciclo de cosecha.

La actual campaña de frío, que dura seis meses, con un Plan Técnico Económico de 19 674 hectáreas (1 000 más que en el 2010), se inició el 1ro. de septiembre y debe finalizar el 28 de febrero. Dadas las condiciones favorables de esta época para desarrollar la siembra y la buena preparación de los suelos, debe lograrse mayor rendimiento por hectárea.

Al medirse los principales indicadores y la integralidad en su gestión, la empresa 19 de Abril, de Quivicán, es la puntera entre las agropecuarias de Mayabeque. No es igual el panorama en las entidades Camilo Cienfuegos, de Jaruco, y la de Santa Cruz del Norte.

En estas afirman que al carecer sus áreas de regadío, están obligadas a esperar las lluvias. Mas no es esta la única causa de que al terminar noviembre estén muy lejos de sus planes. Se le suman otras causas de carácter organizativo, y falta de control y de exigencia en determinadas unidades.

No repetir lo de noviembre

La superficialidad, mala gestión y la violación de los contratos motivada por la poca exigencia, el descontrol y la falta de sistematicidad impidieron que Mayabeque comercializara en noviembre las cantidades previstas de viandas, granos, hortalizas y frutales.

Para ese mes estaban contratadas con el Ministerio de Comercio Interior 10 474 toneladas, y las ventas a ese organismo por parte de la Agricultura no llegaron siquiera a 5 400.

El reiterado mal uso del contrato impedirá revertir el actual proceso de descapitalización que subsiste en parte del sistema empresarial. Noviembre no es un caso aislado de incumplimiento en las ventas a los consumidores; esto se repitió en todo el 2011 y los análisis demuestran que fue casi general la falta de rigor, objetividad y profundidad al establecerse contratos que no se correspondían con el potencial.

En esa gestión, no pocas veces engavetadas tras firmarse, fallaron los diferentes eslabones, e influyeron el pésimo trabajo de las empresas y las unidades, y de sus productores.

La costosa ineficiencia, con el derroche como mampara, desconoció evaluar con rigor el potencial de cada unidad, el uso de los sistemas de regadío, el área que debe cosecharse cada mes y el posible rendimiento de los cultivos.