Los agentes de seguridad de varios aeropuertos franceses entraron
hoy en el quinto día de una huelga convocada para exigir aumentos
salariales y mejores condiciones de trabajo, sin recibir respuesta a
sus demandas.
Representantes de los sindicatos aseguran que los responsables de
inspeccionar los equipajes y la revisión de los viajeros antes de
abordar los aviones reciben salarios muy por debajo de la media
nacional, indicó Prensa Latina.
Las empresas encargadas de contratar al personal para prestar
este servicio se niegan a negociar mientras se mantenga el paro, lo
cual ha extendido la protesta más allá de las 24 horas programadas
inicialmente.
El Gobierno nombró la víspera dos intermediarios, quienes deberán
buscar un arreglo entre ambas partes antes del medio día de este
martes.
Aún no está claro lo que ocurrirá en el caso del vencimiento de
ese plazo sin tener una solución.
Christine Hamiani, delegada de la Confederación General del
Trabajo, aseguró que si los trabajadores ceden en esta ocasión,
permanecerán siempre en la misma espiral y sus reclamos no serán
atendidos.
El aeropuerto más afectado por la huelga es el de Lyon, el cuarto
en importancia de la nación gala, donde numerosos vuelos debieron
ser anulados hasta la fecha y las demoras son muy prolongadas.
Las instalaciones de Roissy-Charles de Gaulle también han
registrado retrasos en los despegues y los pasajeros deben hacer
largas filas de espera.
Aunque en menor medida, la situación también es complicada en
Toulouse y se anunció que este martes el personal de otros tres
aeropuertos, los de Niza, B le-Mulhouse y Rennes, podrían
incorporarse parcialmente a la protesta.