Para lograrlo es imprescindible que sus cuatro Unidades
Empresariales de Base (UEB) aprovechen mejor las instalaciones, los
recursos y la fuerza de trabajo.
En este 2011 la UEB Tomás Álvarez Breto, para citar un ejemplo,
cumplió sus planes en cemento de cola, mosaicos y elementos de
terrazo, pero no así en bloques de hormigón y baldosas.
Dos renglones en que el monto del atraso no permitirá un cierre
de año con resultados superiores; o lo que es lo mismo, menos
ofertas a la población.
La unidad quedará por debajo del plan en 116 000 bloques y en 20
000 metros cuadrados de baldosas.
Son diferentes las razones que dificultaron el quehacer de la
industria: indisciplinas tecnológicas que motivaron la aplicación de
medidas a varios directivos y técnicos, fallas organizativas y
roturas cuya solución tardó más de lo previsto por la falta de
piezas de recambio.
El cumplimiento en valores creados tiene importancia, pero los
programas en marcha reclaman garantía en cantidades y surtidos.
Rodolfo Betancourt, director general de la Empresa de Materiales
de la Construcción de la provincia, destacó la importancia de
impedir con una mayor exigencia que esos colectivos violen los
principios tecnológicos en las áreas donde laboran.
Por ser la de baldosa una fábrica que data de muchos años atrás,
se hace difícil, pese al esfuerzo de los técnicos, solucionar
roturas de cierta complejidad.
Esto obliga a los innovadores y a los más especializados en el
manejo de los equipos a buscar variantes para suplir, en parte o
total, la paralización del proceso y evitar su extensión.
La producción mercantil alcanzará este año siete millones de
pesos y en el próximo, cuando entre en producción la fábrica de
losas de azotea, podrán llegar a los 12 millones 600 mil. La fase
preparatoria y el adelanto de los trabajos indican que esa planta
estará lista para comenzar en enero.
Trabajadores consultados por Granma manifestaron la
necesidad de ser celosos y estrictos en la disciplina operacional
pues nada justifica el volumen de lo que se dejó de hacer.
La prioridad organizativa tiene como referencia las áreas más
complejas y trabajadores y técnicos coinciden en que se avecina, a
partir del 2012, una nueva etapa.
Artemisa tiene la posibilidad de convertirse en una verdadera
"capital" de los materiales de la construcción. Los cimientos
existen, solo falta "levantar el edificio".