Alabama se prepara este viernes para iniciar una jornada de dos
días de protestas contra la Ley de Inmigración en vigor en este
estado, considerada por muchos la más severa aplicada en todo
Estados Unidos.
Instituciones pro derechos civiles y defensores de los
inmigrantes organizaron el programa de actividades que incluye una
marcha, mañana, en Montgomery, desde la sede del Capitolio de esa
ciudad, hasta el Palacio de Gobierno.
La manifestación concluirá en la noche con discursos de
activistas del Grupo Freedom Riders, que recorrió en autobús el sur
de Estados Unidos, reporta Prensa Latina.
También participarán en la protesta Ben Jealous, presidente de la
Asociación Nacional para el Progreso de la Gente de Color, y Janet
Murguia, encargada del Consejo Nacional de La Raza, informaron
diarios locales de prensa.
Las nuevas regulaciones migratorias consideran un delito salir a
la calle sin documento de identificación y otorgan facultades a la
policía para comprobar el status migratorio de cualquier persona.
Asimismo prohíbe a las compañías y pequeñas empresas, incluidas
las de servicios básicos agua, electricidad y como recogida de
basura, establecer contratos con clientes indocumentados.
En el sector educativo, la regulación exige a las escuelas
públicas comprobar el permiso de residencia de los estudiantes y de
sus progenitores.
Los estatutos incluyen por primera vez la verificación de
menores, lo cual los convierten en los más rigurosos en este país
norteño.
Protestas similares fueron anunciadas la víspera en Carolina del
Sur, donde planean realizar una vigilia el domingo próximo contra
las normas migratorias aprobadas por las autoridades, que entrarán
en vigor el venidero 1 de enero.
La acción se llevará a cabo simultáneamente en localidades de
Columbia, Greenville, Hilton Head, Charleston y Spartanburg.
En ese estado, a partir del próximo año, los efectivos tendrán
poder para contactar a oficiales de inmigración ante sospechas de
personas sin autorización legal a residir en Estados Unidos,
decisión que contó con un amplio rechazo en la población.
Arizona, Texas, Utah y Georgia son otros de los estados que han
implementado draconianas regulaciones contra los inmigrantes
ilegales, quienes suman alrededor de 11 millones en la Unión.
El rechazo a las políticas migratorias es además uno de los temas
incorporados al programa de demandas, al gobierno del presidente
Barack obama, que desarrollan los indignados desde el pasado 17 de
septiembre en todo Estados Unidos.