Actualizado 12:05 p.m. hora local

Gobierno pakistaní exculpa a Zardari y Gilani

El gobierno pakistaní desvinculó al presidente Asif Ali Zardari y al primer ministro Yousuf Raza Gilani de la entrega de un memorando secreto en que se pidió ayuda a Estados Unidos ante un eventual golpe de estado.

Medios de prensa locales indicaron que en un informe a la Corte Suprema de Justicia, el Ejecutivo convino además en que la Comisión de Seguridad Nacional del Parlamento, integrada por diputados de los principales partidos políticos, investigue el hecho.

De profundas resonancias políticas, el llamado memogate se desató cuando en octubre último un influyente ciudadano estadounidense de origen pakistaní, Mansoor Ijaz, reveló haber servido de intermediario para entregar el documento al almirante Mike Mullen, a la sazón jefe del Estado Mayor Conjunto norteamericano.

Ijaz aseguró haber recibido el mensaje de manos del entonces embajador de Pakistán en Washington, Hussain Haqqani (quien después renunció debido al escándalo) y dejó entrever que en el asunto estaban implicados los máximos dirigentes de la nación surasiática, sobre todo el presidente Zardari.

Según su versión, los gobernantes pakistaníes temían un golpe de estado luego de la operación encubierta de un comando norteamericano que el 2 de mayo culminó con la muerte de Osama bin Laden en la ciudad de Abbottabad.

También hoy, la televisora privada Geo News refirió que al comparecer ante la Corte Suprema de Justicia el jefe ejército, general Ashfaq Parvez Kayani, aseveró que todo fue una maniobra contra la institución castrense.

Kayani descalificó ciertos informes de los servicios de inteligencia según los cuales el memorando nunca existió y que todo fue una invención de Ijaz, a quien se señala como un hombre estrechamente vinculado a la CIA y a los servicios de inteligencia israelíes.

El memo si existió y, aunque no lo consiguió, fue un intento por rebajar la moral del ejército, testimonió.

Considerado uno de los hombres más poderosos de Pakistán, Kayani también se pronunció porque la Comisión de Seguridad Nacional del Parlamento realice un examen completo sobre el mensaje a fin de poner en claro los responsables, las circunstancias y las implicaciones del hecho para la seguridad del país.

De acuerdo con Prensa latina, las incidencias en torno al memogate han sido aprovechadas por los partidos de oposición para exigir la renuncia del Zardari.

El martes de la semana pasada el dignatario sufrió un leve infarto, según se dice a causa de las enormes presiones a que está sometido, y viajó a Dubái para recibir atención médica. Reportes no oficiales indican que la próxima semana estará de vuelta a Islamabad.

 

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