La zona euro está en un período de ligera recesión que se
extenderá durante el primer trimestre de 2012, confirmó el Instituto
Nacional de Estadísticas y Estudios Económicos de Francia (Insee).
De acuerdo con el último informe de la institución, la
degradación paulatina de la coyuntura económica es visible desde el
final del verano de este año y está acompañada por tensiones
crecientes del financiamiento a la deuda pública.
Esto ha llevado a la Eurozona a un período recesivo que abarcará
el último trimestre de 2011 y el primero del año próximo y solo
habrá un ligero repunte entre abril y junio venidero.
Factores influyentes en esta coyuntura han sido las políticas de
austeridad y rigor presupuestario aplicadas por los gobiernos para
contener la crisis de la deuda, señala el informe.
Estos ajustes significan un freno a los gastos públicos y afectan
el ingreso y el consumo de los hogares, señaló Prensa Latina.
La intensidad de la recesión será variable en cada país y los
efectos más negativos se sentirán en España e Italia y serán menores
en Alemania y Francia, precisa el Insee.
En el país galo, el Producto Interno Bruto tendrá un índice
negativo de 0,2 por ciento hasta finales de diciembre y en el
período enero-marzo la contracción será de 0,1.
Las grandes empresas comenzaron ya a reducir sus gastos por la
caída de la demanda y el endurecimiento de las condiciones de
crédito.
Entre las primeras medidas está la reducción de puestos de
trabajo y el congelamiento de nuevas contrataciones, lo que
provocará un alza en el desempleo que se mantendrá hasta mediados de
2012, pronostica el Insee.
Al estancarse el mercado laboral y contraerse el poder
adquisitivo familiar, el consumo dejará de impulsar la economía en
un corto y mediano plazo, y se alejará la posibilidad de una
enérgica recuperación económica.
La advertencia sobre una etapa de recesión en la Eurozona había
sido hecha anteriormente por la Organización para la Cooperación y
el Desarrollo Económico (OCDE).