PINAR
DEL RÍO.— Definió ya el Torneo Playa Girón de boxeo sus primeros
medallistas en los 52, 60, 64 y más de 91 kg, y aunque en la sala 19
de Noviembre no pudo trepar al ring el anfitrión Lázaro Álvarez (56)
—preservado por los médicos, al sufrir una leve molestia abdominal—,
sí lo hizo con éxito el otro monarca mundial y panamericano de Bakú
y Guadalajara, Julio César la Cruz (81).
En su cuarta incursión dentro del certamen nacional, el diestro
camagüeyano de 22 años volvió a disertar sobre el encerado para
vencer en su debut, por cuarta ocasión, al guantanamero Giorquis
Barrientos, en un combate donde su adversario jamás tuvo
oportunidad.
Con la guardia baja, entrando y saliendo, pero sobre todo sacando
el mayor provecho en los intercambios desde la media distancia, La
Cruz dominó 6-0 en el primer asalto, 11-3 en el intermedio y 7-2 en
el tercero y último, para imponerse 24-5 en el veredicto final de
los jueces.
No en vano volvió a mostrar ese estilo de pelea escurridizo,
basado en unos reflejos felinos y una fulminante velocidad de manos,
con el que hace casi dos años se adjudicó ya la corona; aunque
—según él mismo reconoce— mucho ha madurado desde aquella vez en que
incluso llegó a quedar fuera de la preselección nacional. Porque su
camino al estrellato no ha resultado fácil, como algunos piensan, y
tras no clasificar para los Juegos Olímpicos de Beijing’08, estuvo
alejado un año del boxeo.
Eso al menos, hasta que en el 2010 el avezado entrenador Raúl
Fernández lo tomó bajo su tutela y el trabajo comenzó a rendir
frutos: "Además de la riposta, ahora llevo mejor la iniciativa en el
golpeo y eso explica que este año haya ganado más combates por RSC y
abandono", explica Julio, quien tras cada triunfo piensa siempre en
su mamá, que tanto le ha apoyado, y en su hija Shanne Belizia, que
el pasado 31 agosto cumplió su primer año de vida.
Así conquistó dos "metas golosas" al titularse en la justa del
orbe y los Panamericanos, por lo que debe resultar el Atleta
Masculino del Año en Cuba. Pero el capitán de la escuadra nacional
continúa siendo el mismo tipo afable y sencillo que prefiere mirarse
en el espejo de Roniel Iglesias (64) y Emilio Correa (75) "porque de
ellos he aprendido mucho".
Y aunque mirando de refilón a Londres, ya augura que más éxitos
están por venir en el 2012, ahora mismo en este Girón solo piensa en
revalidar su corona.