Científicos de Estados Unidos ratificaron hoy, en La Habana, su
interés por establecer colaboración y desarrollar investigaciones
con Cuba, en materia de ciencias de la vida, marinas y ambientales.
Vaughan C. Turekian, director de la Oficina de Asuntos
Internacionales de la Asociación Americana para el Avance de las
Ciencias, reconoció la existencia de barreras que impiden una mejor
relación entre ambos pueblos, declaró a Prensa Latina.
Queremos determinar áreas de trabajo, continuar estudios en
curso, manifestó Turekian quien asiste a un encuentro entre
especialistas de las dos naciones, que se realiza hasta mañana en la
capital de la Isla.
El funcionario destacó el alto nivel de especialización de los
científicos cubanos, con quienes -dijo- pueden avanzar en temas de
interés y relaciones de trabajo.
Por su parte, Mark Rasenick, profesor de la Universidad de
Illinois, Chicago, resaltó las fortalezas de la ciencia en la nación
antillana, y la seguridad de establecer puntos de contacto con sus
especialistas.
El éxito que derive de este tipo de acciones beneficiará a ambos
pueblos, indicó Rasenick, aunque admitió que existen obstáculos
políticos y fiscales impuestos por el Gobierno de Estados Unidos.
La ciencia -comentó el profesor- es un buen campo para establecer
puentes, porque los científicos no reconocen límites, salvo los de
construir nuevos conocimientos.
Desde el martes último, 40 expertos de Cuba y Estados Unidos
trabajan para conseguir una cooperación sostenible entre los dos
países, cuyos Gobiernos no tienen relaciones diplomáticas desde
1961.
Mientras comunidades científicas de la nación norteña abogan por
el intercambio bilateral, el Congreso estadounidense analiza un
proyecto de ley para limitar viajes y remesas familiares a la Isla,
texto patrocinado por Mario Díaz-Balart, representante republicano
por el estado de Florida.