WASHINGTON, 15 diciembre.— El Senado de Estados Unidos aprobó hoy
la ley de presupuesto para el Departamento de Defensa, valorado en
662 mil millones de dólares para el año 2012.
Con 83 votos a favor y 13 en contra, la Cámara Alta autorizó los
fondos para las Fuerzas Armadas, el sistema armamentístico, la
continuidad de las operaciones en Afganistán y los programas de
seguridad nacional del Departamento de Energía, reportó la cadena
televisiva CNN.
La cifra representa 27 mil millones de dólares menos de lo
solicitado por el presidente Barack Obama, y 43 mil millones
inferior a lo destinado para el año que concluye, indicó.
La víspera, la medida fue avalada por la Cámara de Representantes
por un margen de votos de 283 contra 136.
El proyecto fue votado tras modificar una polémica cláusula donde
se autorizaba a las Fuerzas Armadas a mantener cautivo a sospechosos
de terrorismo de cualquier parte del mundo, incluidos ciudadanos
norteamericanos, sin cargos ni juicio.
Negociaciones en el Capitolio permitieron aligerar la propuesta
que ahora exceptúa a los estadounidenses del mantenimiento
indefinido en manos castrenses. Críticos de este tipo de reclusión
advierten que la medida supone una gran amenaza para los derechos
civiles fundamentales, destacó el sitio digital alternativo
Democracy Now.
Se trata de meter a la gente en la cárcel, posiblemente por el
resto de sus vidas, basado solamente en una sospecha, advirtió Chris
Anders, abogado principal de la Unión para las Libertades Civiles de
los Estadounidenses, con sede en esta capital.
El nuevo presupuesto prevé, asimismo, congelar 700 millones de
dólares de la ayuda militar a Pakistán hasta tanto el secretario de
Defensa, Leon Panetta presente al Congreso un informe sobre cómo
Islamabad enfrenta la lucha contra el terrorismo, agregó la
televisora.
Las relaciones entre ambos países se encuentran en el nivel más
bajo en una década después que el 26 de noviembre, aviones de la
OTAN ultimaron dos puntos de control en la frontera con Afganistán y
provocaran la muerte de 24 soldados paquistaníes y una docena de
heridos.
El ataque provocó una airada reacción de Islamabad que prometió
revisar todos los programas, actividades y acuerdos de cooperación
con Estados Unidos y la OTAN, incluidos los diplomáticos, políticos,
militares y de inteligencia.
En consonancia, los republicanos John McCain, líder del Comité de
Servicios Armados del Senado, y Lindsey Gram, el de mayor rango en
el Comité de Ayuda Exterior de la Cámara Alta, exigieron evaluar la
asistencia a ese país sobre todo, en materia de seguridad y
beneficios económicos.
En el proyecto avalado este miércoles, los legisladores
determinaron también imponer sanciones al Banco Central iraní como
parte de las presiones que ejerce a Washington contra Teherán, a fin
de hacerlo desistir de su programa de desarrollo de energía atómica
con fines pacíficos.