Estados Unidos abrirá una nueva zona de explotación de petróleo y
gas en el Golfo de México de cerca de 85 mil kilómetros cuadrados,
confirmó este jueves la Casa Blanca.
Al respecto, el secretario del Interior, Ken Salazar, viajó a
Nueva Orleans para organizar la venta de licencias, lo cual fue
antecedido hace una semana por idéntico procedimiento para un área
de 567 kilómetros cuadrados en la Reserva Petrolera Nacional de
Alaska, reporta Prensa Latina.
La acción forma parte de los planes del presidente Barack Obama,
anunciados en mayo último, para incrementar la producción nacional
del crudo y fomentar la independencia energética del país, precisó
un comunicado gubernamental.
La Casa Blanca aseguró que los nuevos pasos se atienen al más
estricto cumplimiento de las medidas de seguridad, luego del
desastre causado en la región durante 2010 por un derrame de
petróleo tras la explosión de la plataforma Deepwater, de la British
Petroleum.
Asimismo, recuerda el comunicado, tras la tragedia ambiental, las
autoridades "pusieron en marcha reformas de seguridad sin
precedentes para las perforaciones en alta mar, trabajando con el
sector para mejorar la supervisión y las operaciones".
Estados Unidos comparte las riquezas de hidrocarburos localizadas
en el Golfo de México con varios países, incluido Cuba.
Respecto al caso de Cuba, el Gobierno autorizó el otorgamiento de
licencia a unas 10 compañías estadounidenses especializadas en
limpieza y rescate en caso de desastre petrolero, para operar en
vertido o problemas en aguas cubanas.
El Comité de Energía y de Recursos Naturales del Senado
estadounidense examinó recientemente en una audiencia la capacidad
de respuesta y preparación para derrames de hidrocarburos en aguas
exteriores de la plataforma continental adyacente a las aguas del
país.
Durante el encuentro fueron abordados los planes de Cuba, México,
Bahamas y Canadá para desarrollar sus reservas petroleras en aguas
profundas, y que despiertan inquietudes entre algunos sectores
estadounidenses.
Según dijo Michael Bromwich, director de la Oficina de Seguridad
y Control Ambiental del Departamento del Interior, el gobierno de
estadounidense toma medidas para proteger nuestras aguas y los
recursos costeros mediante la promoción de la seguridad de
perforación a través de la prevención y mediante la preparación de
las contingencias de respuesta en el caso de un derrame.
Estas actividades, subrayó, incluyen la comunicación con la
petrolera española Repsol para promover el cumplimiento de la
seguridad estadounidense y las normas ambientales, la cooperación
con nuestras contrapartes de la agencia reguladora de la región.
Autoridades norteamericanas confirmaron, según el diario El País,
de España, que visitarán la plataforma petrolera de Repsol "Scarabeo
9" en Trinidad y Tobago, antes de que ingrese en aguas cubanas y
reiteraron la emisión de licencias que permitirían a sus empresas
actuar rápido en caso de una marea negra.
Por su parte, el diario trinitario "Newsday" adelantó el 12 de
diciembre que Puerto España será el lugar donde se visitará a la
plataforma antes de llegar a aguas cubanas.
Recientemente varios países, incluidos Cuba y Estados Unidos,
participaron en un encuentro en Nassau, Bahamas, en el que se
analizaron los peligros de una marea negra en el Golfo de México.
Cuba planea perforar hasta cinco pozos en sus aguas profundas
hasta 2013 con el uso de la plataforma de exploración Scarabeo 9, la
cual tiene menos de un 10 por ciento de componentes de origen
estadounidense, por lo cual Repsol no puede ser multada dentro del
esquema de sanciones impuestas por Estados Unidos, como parte del
bloqueo.
Bromwich fue categórico en el Congreso al afirmar que la
tecnología que aplicará la empresa española en las aguas cubanas es
una marca nueva de plataforma semisumergible, muy avanzada y muy
moderna .
Estamos conscientes, agregó, que el equipo tiene todas las
características para la prevención de explosiones.