El galopante desempleo y el veto del primer ministro británico,
David Cameron, en la pasada cumbre de la Unión Europea (UE),
avivaron la crisis política que sacude este jueves a Reino Unido,
tras críticas del opositor laborista, Ed Miliband.
Durante un enfrentamiento verbal en una de las últimas sesiones
parlamentarias del año, Miliband desaprobó la actuación de Cameron
en la recién concluida reunión de Bruselas y lo confrontó por los
elevados índices de desempleo de la nación, reporta Prensa Latina.
El líder laborista acusó a Cameron de traicionar a toda una
generación de jóvenes, a la vez que recalcó lo inútil de las
políticas gubernamentales para frenar la desocupación, al mostrar
alarmantes datos divulgados sobre el tema por la Oficina Nacional de
Estadísticas.
Reino Unido posee una cifra récord de más de un millón de jóvenes
en el paro, de un total de dos millones 640 mil desocupados, tras
registrarse entre agosto y octubre 128 mil nuevos desempleados, la
cantidad más elevada en 17 años.
Miliband dijo que el plan de Cameron de dejar al sector privado
llenar el vacío dejado por el público fracasó, ya que entre junio y
septiembre unos 67 mil empleados gubernamentales perdieron sus
trabajos, mientras que el empresariado sólo pudo crear cinco mil
fuentes de empleo.
Asimismo le exigió al primer ministro conservador confirmar datos
de los últimos tres meses: por cada nuevo empleo creado en el sector
privado, 13 se perdieron en el público, acotó el dirigente
laborista.
En ese sentido, el gobierno de David Cameron prevé el despido de
710 mil trabajadores, el retraso en la edad de jubilación hasta los
67 años e incrementar en tres por ciento la contribución a la
seguridad social.
La desocupación juvenil sigue en aumento y se elevó un 93 por
ciento desde el compromiso de año nuevo de Cameron contra el
desempleo, afirmó Miliband.
El líder opositor cuestionó: ¿Acaso no es realidad que están
traicionando a toda una generación de jóvenes?
Asimismo se sumó a las recientes críticas del viceprimer ministro
británico, el liberal Nick Clegg, contra la postura proteccionista
de Cameron en la cita de la UE, la semana pasada.
Reino Unido fue el único miembro del Grupo de los 27 que se negó
a apoyar un pacto fiscal propuesto por Francia y Alemania para
rebasar la crisis de la deuda soberana en la Eurozona, debido a
presuntos conflictos de intereses internos.
Frente a la propuesta de París y Berlín, Cameron exigió en la
cumbre comunitaria que antes de firmar la refundación europea
necesitaba salvaguardas para su sistema de finanzas, en una acción
que irritó a los restantes miembros del bloque y determinó la
soledad británica en la reunión de Bruselas.
Si bien el capital financiero británico acogió a Cameron como un
héroe, la actitud rebelde y antieuropea de Londres consternó a la
oposición laborista y a los liberal-demócratas del país, quienes
temen una simplificación del papel geopolítico de un Reino Unido al
margen de la UE.
Así todo Cameron pasó este martes una reñida moción parlamentaria
que elogiaba la postura proteccionista británica en la cumbre de
Bruselas, pese a la abstención de 57 diputados liderados por Clegg y
200 votos en contra, insuficientes frente a las 278 papeletas a
favor.
En una tentativa de acallar rumores de fisuras en la coalición
gubernamental (conservadores y liberales), Cameron reafirmó su
posición anticomunitaria ante los llamamientos de líderes opositores
a renegociar un nuevo tratado de la Unión Europea (UE).
No me disculpo por defender al Reino Unido, dijo el jefe de
Gabinete, quien al sostener la determinación de rechazar un acuerdo
destinado a salvar al euro en la pasada cita del bloque regional,
reavivó la acalorada polémica con sus rivales proeuropeos.