En declaraciones a la prensa en Manila, Aquino afirmó que se suspenderán las operaciones militares desde mañana 16 de diciembre hasta el 2 de enero.

Los rebeldes suelen responder con su propio alto al fuego y luchan desde hace décadas por la creación de un estado obrero campesino, señaló Prensa Latina.

El mandatario precisó que sigue las recomendaciones de su ministro de Defensa, Voltaire Gazmin, y de la asesora gubernamental Teresita Deles en el proceso de paz con los rebeldes filipinos.

Las dos partes retomaron el pasado febrero en Oslo, capital de Noruega, las negociaciones de paz para finalizar la lucha armada, pero el diálogo está estancado por el desacuerdo sobre la liberación de un grupo de presos políticos.