Rusia y la Unión Europea analizan hoy las relaciones bilaterales
y la crisis en la eurozona durante la cumbre semestral efectuada en
medio de tensiones por la injerencia de la UE en asuntos del país
este europeo.
La cita cimera está encabezada por el presidente Dmitri Medvédev
y los dirigentes del Consejo y la Comisión Europea, Herman Van
Rompuy y José Manuel Durao Barroso, respectivamente.
El encuentro se celebra un día antes de que Rusia selle en
Ginebra su entrada en la Organización Mundial de Comercio, lo cual
podría reabrir negociaciones para un nuevo acuerdo entre las dos
partes.
Moscú espera también avanzar en la concreción de un convenio con
la UE para el régimen mutuo de excepción de visados.
Otro de los temas de análisis es la posibilidad de que el país
este europeo preste ayuda financiera a la UE en medio de la severa
crisis de la deuda en la eurozona.
Rusia, cuyo principal socio comercial es la UE y tiene un 40 por
ciento de sus reservas en euros, está interesada en mantener la
estabilidad de la divisa europea.
Vamos a tratar los problemas actuales de la asociación
estratégica con la Unión Europea, dijo el embajador ruso ante la UE,
Vladimir Chizhov.
Según Chizhov en el encuentro no se analizará el tema de las
recientes elecciones parlamentarias en su país.
No existe nada que discutir, ni ninguna polémica posible porque
las elecciones son ya agua pasada, dijo Chizhov.
Sin embargo, el encuentro se produce en momentos en que el
Parlamento Europeo pidió la celebración de nuevos comicios en Rusia
porque según esa instancia- los anteriores no cumplieron los
parámetros establecidos.
Moscú rechaza la injerencia en los asuntos internos y advirtió
que las votaciones no deben acaparar la agenda del encuentro.
Rusia y la UE discrepan también sobre otros asuntos, entre ellos
en el tema energético, la situación en Siria y la política nuclear
iraní, apuntó Prensa Latina.