JERUSALÉN.— Las autoridades israelíes han incrementado durante el
último año la frecuencia con la que demuelen viviendas en
Cisjordania y Jerusalén Este, expulsando de sus hogares a una cifra
récord de familias palestinas, según denuncia un informe de un total
de 20 organizaciones humanitarias.
El texto destaca que desde que comenzó el 2011 han destruido en
Cisjordania y Jerusalén Este más de 500 viviendas, pozos, cisternas
para acumular agua de lluvia y otras estructuras palestinas
esenciales, lo que significa que más de 1 000 palestinos han tenido
que irse a vivir a otros lugares, cita Europa Press.
Además, se han aprobado proyectos constructivos de unas 4 000
viviendas para colonos en Jerusalén Este, la cifra más alta desde el
2006, según la ONG Paz Ahora. En noviembre, Israel anunció unos
planes para acelerar la construcción de 2 000 nuevas viviendas en la
zona ocupada.
Ante esta situación, los redactores del documento instan al
Cuarteto de negociadores para Oriente Próximo —formado por Estados
Unidos, Rusia, la Unión Europea y la ONU— a presionar al Gobierno de
Israel para que "cambie su política respecto a los asentamientos y
paralice todas las demoliciones que van contra las leyes
internacionales".
El director ejecutivo de Oxfam International, Jeremy Hobbs,
denunció que "hay una desconexión cada vez mayor entre las
conversaciones del Cuarteto y la situación en la zona".
Por su parte, la directora de Human Rights Watch para Oriente
Próximo, Sarah Leah Whitson, señaló que el Cuarteto "debería
describir la expansión de los asentamientos y la demolición de
viviendas como lo que son: violaciones del Derecho Internacional
Humanitario a las que Israel debe poner fin".