Preámbulo de Aixa

MICHEL HERNÁNDEZ
michelher@granma.cip.cu

foto: José M. CorreaHace apenas un año la joven intérprete y compositora Aixa Rodríguez logró cristalizar un sueño que venía acariciando desde que estudiaba en la Escuela Vocacional Lenin, y que acaba de presentar al mundo bajo el nombre de Preámbulo. De ese modo ha dado un notable paso en aras de desarrollar una estética propia y un sello distinguible en los territorios de la música cubana contemporánea.

Preámbulo, con arreglos del guitarrista de Havana Ensemble, Emilio Martiní, es el album debut de esta diseñadora gráfica devenida cantante. Cuenta con siete temas que se mueven con soltura entre la canción de autor, el arte lírico, el pop y diferentes variantes de la música electrónica. Entre sus bazas para imponerse aparecen títulos propios como Aire, Inocencia, Anémona de mar y Silencio, textos en los que plasma de forma muy intimista distintas escenas de la realidad contemporánea y los argumentos de sus propias vivencias cotidianas.

Perteneciente a la Asociación Hermanos Saíz y exintegrante de la banda de rock Mágnum, Aixa, de 27 años, ha venido mostrando su flamante producción discográfica —en la que también aparece una novedosa versión del poema Pero que te pueda ver, de Nicolás Guillén—, en espacios como el programa Cuerda Viva y la Casa de Cultura de Plaza, entre otros escenarios. "Este es un camino que apenas comienza. Ahora quisiera darle una mayor difusión al disco no solo por el mero hecho de ser mi primer trabajo y tener ansiedad por la búsqueda de criterios para el bienestar de la obra, sino también porque cada una de sus canciones muestra un mensaje relacionado con circunstancias y situaciones con las que los oyentes se pueden sentir identificados", dice a este redactor la joven artista, graduada en el 2007 del Instituto Superior de Diseño (ISDI).

Con un amplio abanico de influencias que van desde Enigma, Loreena McKennitt, pasando por Björk, y Enya, hasta el rock alternativo, Aixa comenzó a darle forma a su carrera en la prestigiosa Academia Nacional de Canto Mariana de Gonitch, dirigida por el maestro Hugo Oslé. "Allí nos reunimos jóvenes cantantes que como yo estaban buscando orientación, y pude intercambiar con profesores de gran relieve como Juan Piñera, Virtudes Feliú, Zenaida Armenteros, Juanito Espinosa, Mario Travieso, Daysi Pérez, Martha Cardona y Hugo Oslé. Eso me ayudó notablemente en mi formación como intérprete y me permitió profundizar en la historia de los compositores cubanos e incursionar en un repertorio nacional e internacional que no conocía", explica.

En Preámbulo destaca especialmente una interesantísima revisión de Muñeca de trapo, uno de los grandes temas del repertorio de la querida trovadora Teresita Fernández. "Teresita es la autora más representativa de la música infantil cubana y sus composiciones llevan importantes valores y aportes a nuestra cultura. Yo crecí escuchando sus temas que eran muy populares para mi generación. Muñeca de trapo fue una de sus canciones que me impresionó muchísimo porque, con recursos como el juego, la muñeca y sus lágrimas de aserrín, logra una pieza de gran sensibilidad", afirma con convicción Aixa, una artista que ha iniciado con una original personalidad su preámbulo en la música cubana.

 

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