Los datos preliminares de una encuesta nacional realizada por la
Coordinación Nacional de Seguridad Alimentaria indican que, de esa
cifra, unas 800 mil personas presentan riesgos severos para su salud
por falta de comida.
El representante de esa institución oficial, Gary Mathieu, señaló
que debido a factores políticos, sociales y naturales, dentro de
pocos meses la cantidad de alimentos adecuada no se encontrará
disponible en la nación caribeña, devastada por un terremoto en
enero de 2010.
En estos momentos, la gente se encuentra en lo que llamamos una
situación de fase II: cuando es difícil encontrar comida, pero
anterior al período de hambruna, indicó.
Entre los factores climáticos que condujeron al actual panorama,
el experto señaló la ausencia de lluvias, que dañaron la producción
agrícola prevista.
La sequía que tocó la nación desde inicios de marzo de 2011
provocó grandes pérdidas, que influirán a su vez en la alimentación
durante el actual diciembre, dijo.
Haití vive en estado de desastre desde hace casi dos años, cuando
el sismo provocó más de 300 mil muertos y dos millones de
damnificados, de los cuales unos 580 mil residen aún en campamentos
de lona.
De acuerdo con la Red Haitiana de Derechos Humanos, en esos
campos abundan las violaciones, los gérmenes, las amenazas de
expulsión por parte de los dueños de los terrenos y condiciones
infrahumanas de vida.
El país sufre además una epidemia de cólera que provocó unas
siete mil muertes y la Organización Panamericana de la Salud estima
que otras 500 personas pueden fallecer por esta causa antes de que
termine el año.