El primer ministro Yousuf Raza Gilani advirtió este martes que
Pakistán no aceptará ninguna otra flagrante violación como la del 26
de noviembre último, cuando aeronaves de la OTAN mataron a 24
soldados en la frontera con Afganistán.
Nuestra cooperación con Estados Unidos, la OTAN y la ISAF se basa
en el respeto a la soberanía y la integridad territorial de
Pakistán. Bajo ninguna circunstancia aceptaremos otra flagrante
violación de nuestro territorio, dijo Gilani en una conferencia con
los embajadores de su país en 15 naciones clave, reporta Prensa
Latina.
El 26-11 (como llamó a la agresión de ese día) constituyó un
enorme revés para las perspectivas de la muy necesaria cooperación
entre las partes, señaló.
Islamabad llamó a los diplomáticos para, junto a otros factores
del gobierno, el ejército y el parlamento, revisar su política
exterior a la luz del incidente, en particular las relaciones con
Washington, la Organización del Tratado del Atlántico Norte y la
Fuerza Internacional de Asistencia en Afganistán (ISAF).
El primer ministro refirió haber pedido a la Comisión de
Seguridad Nacional del Parlamento hacer un estudio detallado de los
hechos y escuchar el parecer de los embajadores para hacer las
recomendaciones atinentes a la futura cooperación con los aliados en
la guerra contra los talibanes.
Subrayó, empero, que la línea directriz de esas decisiones será
el no comprometimiento de la soberanía, la dignidad y el honor
nacional.
Gilani dijo esperar que la investigación emprendida por Estados
Unidos, la OTAN y la ISAF sobre el ataque aéreo a los puestos
fronterizos pakistaníes establezca los hechos claramente y ofrezca
respuestas a las inquietantes preguntas que nuestras propias
investigaciones han planteado.
Según la versión preliminar de los aliados, el bombardeo se
produjo cuando una patrulla de Estados Unidos y Afganistán pidió
apoyo aéreo tras ser atacada, luego de lo cual consultaron al
ejército pakistaní para comprobar si sus tropas estaban en la zona.
La respuesta habría sido que no.
Pero Pakistán sostiene que los estadounidenses dieron coordenadas
equivocadas del sitio del ataque y que los aviones y helicópteros de
la OTAN siguieron ametrallando los puntos de control incluso mucho
después de advertírsele del error a uno de los centros de
coordinación fronteriza.
Importantes jefes militares pakistaníes han comentado que el raid
aéreo fue premeditado, entre ellos el jefe de los servicios de
inteligencia, teniente general jefe Ahmad Shuja Pasha, cuando
informó a los embajadores sobre el incidente.
Tras señalar que la resolución satisfactoria del conflicto en
Afganistán plantea enormes desafíos a los países de la región y a la
comunidad internacional, Gilani puso de relieve la necesidad de que
todos los esfuerzos se orienten a promover la estabilidad y una paz
duradera en la vecina nación.
En ese contexto, apuntó que como estado responsable, Pakistán
hará todo lo posible por concretar ese propósito, pero recalcó que
nunca a cuenta de permitir que alguien mine nuestros legítimos
intereses.