Como parte de su plan contra las injusticias sociales y la
inequidad, indignados de Estados Unidos prevén convocar este martes
a una marcha contra las deportaciones el venidero 15 de diciembre en
California.
Bajo el nombre Ocupemos ICE (Oficina de Aplicación de Inmigración
y Aduanas, por sus siglas en inglés), la protesta está organizada
por los sindicatos SEIU y LIUNA, representantes de trabajadores de
limpieza de edificios y de la construcción, así como de líderes
religiosos, reporta Prensa Latina.
La manifestación es parte de una serie de plantones realizados en
las últimas semanas por los movimientos Anti Wall Street diseminados
por las principales ciudades de este país para demandar al gobierno
del presidente Barack Obama políticas a favor de la clase
trabajadora y poner fin a la codicia corporativa.
El programa incluyó la víspera una caminata de alrededor de 200
personas por la calle Broadway, quienes, en medio de la lluvia y el
frío, exigieron nuevas reformas migratorias que pongan fin a las
separaciones de familias.
Anteriormente, al menos ocho puertos de la costa oeste
estadounidense y otro en Vancouver, Canadá, fueron ocupados por los
indignados, quienes lograron obstaculizar por un tiempo las
actividades comerciales en esos lugares.
En Long Beach activistas del movimiento Ocupemos Wall Street (OWS)
bloquearon de manera momentánea uno de los accesos a la Terminal
marítima, la segunda más importante de la nación, con importaciones
y exportaciones anuales valoradas en más de 100 mil millones de
dólares.
Acciones similares ocurrieron en Seattle, Anchorage (Alaska), así
como en Oakland y Longview, donde empleados de compañías navieras y
del sindicato de estibadores se ausentaron de sus puestos, lo cual
interrumpió las operaciones.
En Pórtland, los medios de prensa revelaron que dos instalaciones
portuarias cerraron. Según indicaron manifestantes, el bloqueo no
fue solo para impedir, al menos por momentos, la acumulación de
ganancias del uno por ciento que concentra la riqueza en Estados
Unidos, sino también en protesta contra los desalojos de campamentos
de indignados.
"A muchos los han sacado violentamente, cuando los detuvieron no
les dieron agua por más de 24 horas, es en solidaridad y contra de
la brutalidad policíaca, también para apoyar a los trabajadores del
puerto, porque no les han resuelto un contrato laboral", aseveró uno
de los ocupantes citado por el rotativo La Opinión.
Para las autoridades, la ocupación representó daños mínimos pues
fue controlada a media mañana, sin embargo, a juicio de los miembros
de OWS, se trató de una acción exitosa que impidió a varios camiones
de carga llegar y salir a tiempo del puerto.
OWS surgió el pasado 17 de septiembre en Nueva York, con la
intención de demandar a las principales instituciones federales
poner fin a las leyes que benefician a los más acaudalados y atender
las necesidades de la mayoría de la población, afectada por la
consecuencias de la crisis financiera imperante.