El movimiento islamista Hamas condenó a Israel por clausurar una
rampa de acceso a la mezquita Al-Aqsa, mientras otros grupos
árabe-israelíes deploraron hoy una propuesta de ley que prohibiría
usar altavoces en recintos religiosos musulmanes.
Se trató de un paso serio que muestra el esquema de agresión
sionista (contra) la mezquita de Al-Aqsa. Es un acto violento que se
asume como declaración de guerra religiosa en los sitios sagrados
musulmanes de Al-Quds (nombre árabe de Jerusalén), indicó Hamas.
El portavoz de la agrupación de resistencia islámica que controla
la Franja de Gaza, Fawzi Barhoum, apuntó que la Autoridad Nacional
Palestina (con sede en la ocupada Cisjordania), también deplora el
cierre de la puerta milenaria de madera conocida como Puente
Mughrabi.
Dicha rampa da acceso al complejo de mezquita de Al-Aqsa,
considerado el tercer lugar santo del Islam, situado en la Ciudad
Vieja de Jerusalén, y venerado por los judíos pues conduce de la
Muralla Occidental al Monte del Templo.
Barhoum puntualizó que el Puente Mughrabi es el único acceso al
sitio sagrado para no musulmanes y, pese a advertencias de los
palestinos, el gobierno del primer ministro israelí, Benjamín
Netanyahu, decidió bloquearlo este lunes.
Las autoridades sionistas arguyeron que la antiquísima rampa de
madera corría riesgo de desplomarse o incendiarse, y su estructura
podría ser demolida, aunque mientras quedará abierta a las fuerzas
de seguridad israelíes
El reino de Jordania, en su condición de custodio de los sitios
sagrados musulmanes de Jerusalén, y grupos islamistas opositores
advirtieron el viernes en Ammán, por separado, de las consecuencias
que tendría para Tel Aviv eliminar la puerta de madera.
Por otro lado, devotos del Islam y pacifistas israelíes
fustigaron a Netanyahu por apoyar la llamada Ley Muezzin que propuso
a la Knesset (parlamento de Israel) la diputada derechista
Anastassia Michaeli para prohibir el uso de megáfonos en todos los
sitios de culto musulmán.
La medida aboga por vetar el empleo de sistemas de altoparlantes
para llamar al rezo en todos los lugares de oración, aunque esa
práctica es más común en las mezquitas, indicó Prensa Latina.