El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, cuestionó hoy el doble discurso y las contradicciones de sectores de oposición en la Amazonia que piden recursos para el desarrollo, pero se oponen a la explotación responsable de la minería.

En su más reciente informe a la ciudadanía, Correa reveló estudios geológicos que han determinado la existencia en la amazónica provincia Morona Santiago de la segunda mina de cobre más grande del mundo, específicamente el proyecto Panatza-San Carlos.

Según explicó el viceministro de Minas, Federico Uquillas, dicho proyecto es un gran potencial, que tiene un estimado de 14 mil millones de libras de cobre.

No podemos ser mendigos sentados sobre sacos de oro, enfatizó Correa, al subrayar que Panatza-San Carlos puede sacar de la pobreza a Morona Santiago y convertirla en una de las provincias más prósperas del país, con una minería responsable.

El mandatario destacó la contradicción de quienes piden al gobierno una nueva carretera de Macas a Taisha, que destruiría media selva, se oponen a la minería y no han dicho a los pueblos shuar que el principal problema de la Amazonia es la ampliación de la frontera agrícola y ganadería.

El peor problema de la Amazonía, recalcó, no es el petróleo ni la potencial explotación minera, sino los problemas ocasionados por dicha expansión agrícola y ganadera que destruye miles de hectáreas anualmente.

Precisamente, precisó Correa, la minería responsable es una alternativa que podría generar trabajo para 20 mil personas en la Amazonia, con un adecuado uso de recursos naturales.

Explicó el grave problema que representa la explotación ilegal, que contamina ríos y destruye el medio ambiente, de grandes empresarios con retroexcavadoras de 300 mil dólares, causantes de daños ambientales terribles por unos 300 millones de dólares.

El Gobierno tuvo que destruir 70 de esas maquinarias de empresas ilegales y fue a apoyar a los pequeños mineros, los organizó y les dieron máquinas con moderna tecnología que no contaminan el agua de los ríos, precisó Correa.