El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, calificó este sábado de
acto histórico la constitución de la Comunidad de Estados de América
Latina y el Caribe (CELAC) y afirmó que la región avanza con pasos
firmes hacia su segunda independencia.
En su habitual enlace sabatino, esta vez en la amazónica ciudad
de Macas, señaló que Ecuador llevó propuestas muy concretas a la
reciente Cumbre en Venezuela y subrayó la necesidad de reemplazar el
sistema interamericano, siempre dominado por los Estados Unidos,
reporta Prensa Latina.
Ese sistema, recalcó al referirse a la Organización de Estados
Americanos (OEA), ha sido un instrumento de la política exterior de
Estados Unidos, y recordó que esa institución expulsó a Cuba pero
nunca a Augusto Pinochet ni defendió a Argentina en Las Malvinas.
En 1981, comentó, Reino Unido invadió a Las Malvinas y la OEA
apoyó a los invasores no a Argentina, con lo que violó el Tratado
Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR).
La Comisión de Derechos Humanos tiene su sede en Washington y su
Relatoría está financiada por Estados Unidos, que no reconoce el
Pacto de San José ni la Convención Interamericana de Derechos
Humanos, y por la Unión Europea, que no pertenece a la región, dijo.
Pagan por una Relatoría que no reconocen, para que controle a los
otros, no a ellos, acusó el mandatario tras revelar negocios entre
la Relatoría de la Libertad de Expresión con Fundamedios,
organización opositora nacional a su gobierno.
¿Qué sentido tiene esto?, preguntó el mandatario al referirse a
tener que ir a Washington a discutir problemas de los países de la
región, y subrayar la necesidad de organismos propios de América
Latina y el Caribe sin injerencia de Estados Unidos.
Al recordar que este 10 de diciembre se celebra el día
internacional de los derechos humanos, recalcó su denuncia contra la
prensa privada que privatiza la libertad de expresión, derecho de
todos los ciudadanos, y pretende imponer su libertad de empresa.
Son el más grave peligro para las democracias, acotó al referirse
a monopolios mediáticos, y consideró su deber principal el dejar un
país que viva permanentemente en la verdad combatiendo a esa prensa
corrupta que lucra de su poder informativo.
Secuestran la verdad e intentan también secuestrar a nuestras
democracias, recalcó y aclaro que lo que está en el centro del
debate no es la libertad de expresión, sino la contradicción ética y
técnica de monopolios privados con un poder tan grande como
ilegítimo.