Cuba es de los pocos países del orbe en los que la
transmisión materno-infantil del VIH y la sífilis congénita, dejaron
de constituir un problema sanitario, indica un informe de la
Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Estados Unidos, Canadá, Antigua y Barbuda y Anguila,
también consiguieron ese objetivo, señala el documento, que insta a
realizar esfuerzos sostenidos para mantener los bajos índices de
incidencia de ambas afecciones.
Todas esas naciones reportaron una tasa de
transmisión de madre a hijo del dos por ciento o menos, y una tasa
de nacimientos con VIH de 0,3 por cada mil nacidos vivos, señala.
A nivel regional, se estima en 15 por ciento la tasa
de transmisión de VIH madre a hijo en América Latina y el Caribe,
resalta el texto, y añade que unos cinco mil niños se infectan cada
año en todo el continente americano, la mayoría de ellos por
transmisión materna. Entre 164 mil y 344 mil bebes nacen con sífilis
congénita, añade.
Para la isla el grupo de hombres que tienen sexo con
hombres (HSH) resulta el más afectado por el virus, y es a través de
relaciones desprotegidas la principal vía de contagio, aseguran
especialistas cubanos.
El Estado cubano garantiza una creciente calidad de
vida a los enfermos con VIH/sida, para lo cual existe voluntad
política, una comunidad organizada, sistema de salud con acceso
total, seguridad en la medicación antirretroviral para todos los que
la necesitan, señalan.
La epidemia de sida se ha convertido en una de las
crisis de salud más importantes de la historia. Desde sus orígenes,
más de 25 millones de personas han muerto, y aunque hoy son muchos
los esfuerzos para prevenir la infección, el número de casos que se
reportan supera las estrategias mundiales por contenerla, informa
PL.