Gracias a su desempeño, quien solicita sus servicios puede
dedicarse de lleno a la actividad específica que realiza, pues es
Hernández el encargado de analizar y actualizar el estado de
cuentas.
Pero, además de las matemáticas, este joven tenedor de libros ama
la transparencia. Por eso rubricó con su cliente un contrato privado
en el que se especifican los deberes de cada cual y los pasos a
seguir en caso de desavenencias. Para este hombre toda precaución es
poca cuando están de por medio intereses económicos.
Tras la flexibilización del trabajo por cuenta propia, al
ampliarse la posibilidad de prestación de servicios en este sector,
algunos prefieren sellar el trato con herramientas más sólidas que
la palabra.
Según Lilia María Hernández Doejo, secretaria de la Junta
Directiva Nacional de la Organización de Bufetes Colectivos, es
absolutamente valedero que dos personas naturales a las que unen
vínculos económicos, suscriban un documento privado cuya
autenticidad no es cuestionada, aunque en su confección no participe
ningún profesional del Derecho (jurídico).
"Lo que sí es importante que en el contrato esté presente la
autonomía de la voluntad, es decir, la declaración de voluntad o
pacto de las partes que intervienen, que debe constar
preferiblemente mediante un documento público o privado ya que nacen
obligaciones y derechos, se fijan condiciones, términos, el lugar
donde se realizará la entrega, precio y forma de pago si
corresponde, así como la manera de solucionar los conflictos que
puedan surgir durante el cumplimiento o ejecución del contrato, todo
lo que debe quedar recogido desde el momento en que las partes
manifiestan sus intenciones y voluntad", dice Hernández Doejo.
La especialista también acota que, si bien es cierto que las
personas pueden establecer un acuerdo, trato o negocio de manera no
escrita, en caso de producirse una discrepancia y un posterior
litigio, sería más complicado demostrar la veracidad de lo relatado
por las partes.
"Según la Ley de Procedimiento Civil, Administrativo y Laboral,
tal como quedó modificada por el Decreto Ley No. 241 del 2006, a los
tribunales municipales populares competen las demandas de contenido
económico cuya cuantía del valor de los bienes sobre los que se
litiga no exceda los 10 mil pesos. Por su parte, corresponde a los
tribunales provinciales populares los casos en que la cuantía o el
valor de los bienes sobre los que se litigue excedan la cantidad
mencionada, o se trate de una cifra inestimable o indeterminable."
De igual manera, esta misma ley procesal civil aclara sobre la
competencia de las salas de lo económico, en lo que atañe a la
solución de los litigios que se susciten entre personas naturales o
jurídicas cubanas o extranjeras, con representación o bienes o
intereses en Cuba, con motivo de sus relaciones contractuales.
¿Cuáles son los servicios que el bufete colectivo le puede
prestar al trabajador por cuenta propia?
"En caso de querer realizar una demanda, el trabajador por cuenta
propia, como persona natural, puede acceder a los servicios de los
bufetes colectivos en la búsqueda de un abogado que lo represente
durante un proceso, pero cuando este termina, se extingue la
relación jurídica y acaba la representación. Hasta la fecha no
tenemos la posibilidad de prestarle otra modalidad de nuestros
servicios jurídicos como es el de asesoramiento jurídico y
representación legal en procesos, gestiones, trámites y otras
reclamaciones ante diferentes organismos, instituciones e instancias
administrativas, al no tener autorizada su implementación."
Que el escenario de la Cuba de hace un año atrás no es el mismo
que el actual, es cosa sabida. Tras la flexibilización del trabajo
por cuenta propia pueden ser muchos los convenios que se entablen en
pos de la fabricación de viviendas por esfuerzo propio, la
contratación de trabajo, la prestación de servicios...
Muchos de los que se inician o se afianzan en esta modalidad de
empleo precisan de elevar su cultura jurídica. Sería oportuno,
quizás, pensar en la posibilidad de diversificar los servicios que
hasta ahora se ofrecen a este sector para atemperarlos a las
necesidades que pudieran tener, máxime cuando pudiera tratarse de
cuentapropistas empleadores, cuyos problemas pueden perjudicar
también a sus contratados. Propiciar una mejor comprensión del
escenario legal en el que se desempeñan, puede ayudar a garantizar,
también, nobles resultados.