Varias dependencias federales de Estados Unidos permanecen
afectadas este viernes como resultado de fuertes rachas de vientos,
descritos como un evento que ocurre una vez en una década, los
cuales azotaron el oeste de este país.
Colorado y Utah fueron los estados más dañados con reportes de
vehículos volcados en las carreteras y cierre de escuelas, al tiempo
que miles de personas aún continúan sin electricidad, reporta Prensa
Latina.
Los vientos de cerca de 200 kilómetros por hora, que disminuyeron
esta jornada de acuerdo con los partes meteorológicos, también
dejaron a su paso numerosos árboles caídos y forzaron a las
autoridades a declarar emergencia en algunas comunidades, indicó el
diario USA Today.
De acuerdo con las informaciones, en algunos barrios se
reportaron postes de concreto partidos, techos averiados parcial o
totalmente y autopistas cerradas temporalmente.
Según expertos, la tormenta fue resultado de una dramática
diferencia entre sistemas de altas y bajas presiones, que se hizo
sentir en terrenos montañosos y cañones.
El severo cambio en el clima también se sintió en California,
Nevada, Wyoming, Arizona y Nuevo México, donde fue necesario emitir
avisos a la población para evitar perjuicios.
Diarios californianos informaron hoy que los bomberos debieron
sofocar al menos siete incendios en el condado de El Dorado, y otros
cinco en Tuolumne y Calaveras, mientras varias casas fueron
afectadas por la caída de árboles.