La aprobación de sanciones contra Irán dentro de un proyecto de
ley de defensa causa este viernes un enfrentamiento entre el
Congreso y la Casa Blanca.
La medida anti-iraní, aprobada la víspera, prohíbe a las
instituciones financieras que hacen negocios con sus similares de
Irán, incluyendo su banco central, mantener las cuentas en Estados
Unidos.
Las sanciones contra Teherán son parte de un proyecto de ley de
defensa que ya enfrenta una amenaza de veto porque estipula que las
autoridades pueden detener a ciudadanos estadounidenses de forma
indefinida por sospecha de terrorismo, indican grupos defensores de
los derechos civiles, reporta Prensa Latina.
Pese a la oposición del gobierno, el Senado aprobó las sanciones
a Irán y posteriormente acogió la iniciativa que contempla la
custodia militar a algunos detenidos sospechosos de terrorismo.
La normativa de defensa, la cual aumentaría en 1,6 por ciento el
pago a las tropas, debe ser conciliada con una idea de la Cámara de
Representantes que asesores del presidente Barack Obama recomiendan
vetar.
No obstante al aprobarla por 93 votos contra siete, los senadores
mostraron tener los votos necesarios para recurrir el veto de la
Casa Blanca.
La acción del Congreso recibió inmediatas críticas de
funcionarios gubernamentales, quienes estiman que se pudieran
afectar los precios internacionales el petróleo y calentar más las
relaciones con la nación islámica.
Al respecto, el secretario del Tesoro, Timothy Geithner, dijo que
esto puede afectar los esfuerzos internacionales para presionar a
Irán a renunciar a sus planes nucleares.
Las sanciones contra Teherán fueron aprobadas por los 100
miembros de la Cámara alta, muchos de los cuales consideran que
Washington no actuó con la rapidez necesaria para enfrentar los
presuntos planes iraníes de obtener armas nucleares, algo que
reiteradamente niega ese país.