La Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF) de Chile
denunció más de mil 500 despidos de funcionarios de la
administración pública, justo cuando el sector exige estabilidad
laboral y mayores salarios.
El presidente de la ANEF, Raúl de la Puente, precisó que los
organismos que aplicaron políticas de cesantía masiva son la
Corporación Nacional de Desarrollo Indígena, Instituto Nacional de
la Juventud, la Secretaría Metropolitana de Salud, el Fondo de
Solidaridad y el Instituto de Previsión Social, entre otros, reporta
Prensa Latina.
De la Puente hizo notar que casi la totalidad de los
desvinculados han sido trabajadores de mérito, de los más
calificados; lo que lleva a pensar que la motivación principal para
dejarlos en la calle es de tipo política.
El premio que le da el gobierno a los mejores empleados es
despedirlos; no se puede permitir que seamos calificados no por
nuestro trabajo, sino por razones políticas, expresó el dirigente
gremial.
La ANEF considera que el propósito de las autoridades es
favorecer y ceder espacio en las instituciones públicas a personas
afines a su ideología, sobre todo cuando se acercan en el país las
elecciones municipales.
Los despidos en el sector público se produjeron casi en forma
simultánea a una huelga de 48 horas de los principales gremios de la
administración pública en reclamo del 9,8 por ciento de aumento del
salario, en lugar del cinco por ciento propuesto por el gobierno y a
examen en estos momentos del poder legislativo.
En relación con los paros nacionales, De la Puente denunció
también la existencia de decretos administrativos que amenazan a los
empleados que se sumen a esas convocatorias.