Una
adolescente (Oda) de 14 años y sus conflictos sentimentales y
familiares, tras la muerte de la madre, inauguran hoy aquí la
muestra alemana, una de las 14 que integran el Festival del Nuevo
Cine Latinoamericano.
Bajo el título de Poll (2010), el también director
de Cuatro minutos, Chris Graus, narra la historia de esta jovencita
que luego de perder la principal figura de referencia en su vida,
vuelve a encontrarle sentido a la vida cuando ayuda a un fugitivo
anarquista herido, que despierta en ella el amor.
En declaraciones a Prensa Latina, la organizadora de
esta muestra por la parte alemana, Petra Rolab, precisó que el filme
tiene un carácter biográfico e histórico, en tanto el argumento se
basa en hechos reales.
Destacó la calidad de la fotografía, que le valió un
premio Lola 2011, máximo galardón que otorga la industria alemana
del celuloide.
La cinta también se alzó con otras tres estatuillas
en las categorías de mejor actor de reparto, mejor vestuario y
diseño.
En el plano internacional, Poll tiene en su haber el
Premio especial del jurado y al mejor sonido, que el pasado año
otorgó el Festival Internacional de Cine de Roma.
La muestra alemana a la 33 edición de la cita
habanera la integran otros seis largometrajes que no exceden los dos
años de estreno, entre ellos la comedia Soul Kitchen, del realizador
Fatih Akin, conocido en Cuba por sus dramas Contra la pared y Al
otro lado, acotó Rolab.
La comedia Sascha, la ópera prima El día que yo nací
y el drama de ficción ¿Quién si no nosotros?, cuya proyección en el
capitalino cine Acapulco contará con la presencia de su director
Andres Veiel, complementan las presentaciones de la nación europea
en el Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano.
Para el cierre de esta jornada, el venidero día 10,
se reserva una función especial en la sala Chaplin, donde se
exhibirá la copia original restaurada de Metropolis, un clásico del
cine silente que recientemente fue encontrada en Argentina.
La presentación estará acompañada del estreno
mundial de la música original de Gottfried Huppertz en la versión
para dos pianos, interpretada por los músicos cubanos Leonardo Gell
y Darío Martín.
Hasta el presente, la cinta se ha exhibido con el
acompañamiento de orquestas sinfónicas y de cámara, aseveró Rolab.