Danielle Mitterrand murió ayer tras ser hospitalizada el viernes pasado por anemia. Sus últimas horas las pasó en el hospital Georges Pompidou de París, según informa France Press. La viuda del histórico líder socialista francés, François Mitterrand, iba a cumplir 87 años dentro de una semana.

El sitio Cubadebate retoma de varias publicaciones una pequeña semblanza de esta extraordinaria mujer que forjó su personalidad en la Resistencia Francesa, donde conoció a su marido y adquirió compromiso y unas firmes convicciones de transformación social que le acompañaron hasta el fin de sus días.

Así, siempre reivindicó su amistad con el líder de la Revolución cubana Fidel Castro y su aprecio hacia la Isla caribeña. Además, a lo largo de los años se solidarizó y apoyó al pueblo saharaui, a los zapatistas y al subcomandante Marcos, las luchas de los kurdos, los mapuches y los pueblos indígenas de América Latina por la emancipación.

Como no podía ser de otra forma tratándose de una mujer comprometida y forjada en la lucha contra los nazis, durante el tiempo en que fue primera dama de Francia, se resistió a quedar encorsetada en el papel tradicional de esposa del presidente de la República y creó en 1986 la fundación humanitaria Francia Libertades, que le sirvió como plataforma de acción por la difusión del pensamiento crítico, los derechos humanos y los valores de cambio social.

Esta fundación tiene como objetivo establecer "una red mundial que aspire a organizar una alternativa a la globalización del comercio y de las finanzas por una sociedad que dé todas sus oportunidades a la vida".

También es de encomiar su labor de promotora de la protección del agua como derecho humano.

Entre las primeras reacciones ante su muerte, el que fuera ministro de Cultura de Mitterrand, Jack Lang, recordó en la fallecida, su "amiga, una mujer con la que se podía hablar francamente, sin contenerse".

Otro socialista conocido por su proximidad a los Mitterrand, el diputado Henri Emmanuelli, afirmó también tener una "gran tristeza" al haber conocido la noticia del deceso de esta mujer, "muy comprometida" y "con una personalidad muy fuerte".

Fue amiga del líder de la Revolución cubana, Fidel Castro, a quien recibió en París junto a su esposo, François Mitterrand en el Eliseo. En numerosas ocasiones visitó la Isla para impulsar proyectos de cooperación, poniendo énfasis sobre todo en temas medioambientales y en especial el derecho al acceso al agua, en tanto patrimonio de la humanidad.

En el libro Cien horas con Fidel, conversaciones con Ignacio Ramonet, el Comandante en Jefe respondió al periodista sobre la solidaridad de Danielle con Cuba: