Los aspirantes republicanos a la presidencia de Estados Unidos
difieren hoy sobre como enfrentar el tema migratorio y la necesidad
de reformar las leyes del país sobre ese tema, advirtió Prensa
Latina.
Durante un debate televisivo desarrollado anoche, los candidatos
enfocaron el asunto que enfrenta a demócratas y republicanos en el
legislativo y que es considerado crucial para atraer el voto de los
latinos, la minoría más numerosa del país, en las elecciones de
2012.
Soslayado en anteriores intercambios, ahora la situación mostró
los matices que pudiera seguir el debate en adelante, sobre todo por
la posición de amplios sectores del partido opositor de bloquear una
reforma integral de las leyes migratorias, una de las promesas
incumplidas del presidente Barack Obama.
Newt Gingrich, expresidente de la Cámara de Representantes, quien
emerge ahora en la punta de la contienda, dijo ser partidario de no
expulsar a inmigrantes que estén en el país sin permiso legal, pero
que ya hubieran hecho una vida en Estados Unidos.
En su opinión, los republicanos no pueden decir que su partido
está a favor de la familia cuando separa padres de sus hijos que
nacieron en el país y tienen ciudadanía, lo que contradice las
manifestaciones de sectores conservadores opuestos a otorgar
residencia a inmigrantes.
Por su parte, el gobernador de Texas, Rick Perry, insistió en la
necesidad de asegurar la frontera con México con tropas y aviones no
tripulados, una de las ideas del partido antes de favorecer una
reforma migratoria.
Otros contendientes como el exgobernador de Massachussets, Mitt
Romney y la legisladora conservadora Michelle Bachmann, atacaron las
propuestas de Gingrich.
No creo que debas legalizar a 11 millones de trabajadores sin
documentos porque eso es un imán para futuros ilegales, indicó
Bachmann, al abogar por un sistema inmigratorio selectivo, basado en
las necesidades laborales del país.
Por su parte, Romney planteó que no es partidario de trazar aquí
"la línea sobre quien puede quedarse y quién no. El tema es que no
podemos tener una amnistía que diga que las personas que llegan
ilegalmente pueden quedarse por el resto de su vida legalmente",
puntualizó.
El exempresario Herman Cain, quien registró una caída en las
últimas encuestas por presuntos escándalos sexuales, manifestó ser
partidario de más controles contra los empresarios que contratan a
indocumentados.
Aunque el tema del undécimo debate era política exterior, el tema
migratorio estuvo presente en el encuentro realizado en el edificio
de las Hijas de la Revolución Americana (DAR), en Washington D.C.
Una encuesta difundida la víspera por la Universidad de
Quinnipiac, señaló al expresidente de la Cámara de Representantes
con un 26 por ciento del apoyo entre votantes republicanos, seguido
por el exgobernador de Massachussets, Mitt Romney, con un 24.