El presidente ruso, Dmitri Medvedev, anunció hoy el refuerzo del
potencial estratégico nacional y el despliegue de nuevos sistemas de
armamentos en respuesta a los planes estadounidenses de desarrollar
su escudo antimisil, informó Prensa Latina.
La declaración de Medvedev, que aparece tras la salida de Estados
Unidos del Acuerdo de Armas convencionales en Europa, incluye la
prerrogativa de Moscú de salirse de compromisos asumidos en el
Tratado de Reducción y Limitación de armas nucleares (START-3).
Además, el mandatario dispuso la inclusión en el sistema de
combate del país una estación de radiolocalización en el enclave de
Kaliningrado, en la costa del Mar Báltico.
De igual forma, ordenó a las fuerzas armadas, que en caso
necesario, se destruirán instalaciones de información lejana y
pronto aviso y sistemas de dirección de defensa antimisil foráneos.
Los misiles balísticos intercontinentales de basificación
terrestre y marítima serán dotados de mecanismos para rebasar la
defensa antimisil, indicó.
Si las referidas medidas fueran insuficientes, Rusia se reserva
el derecho de desplegar en su porción europea armamentos para
destruir instalaciones del escudo antimisil de la Organización del
Tratado del Atlántico Norte, señaló Medveved.
El jefe de Estado, se reunió con los miembros del Consejo
Nacional de Seguridad para analizar medidas concretas a aplicar,
tras su declaración oficial.