El gobierno de Ecuador realiza contactos con diferentes países
para fortalecer una propuesta de democratizar el sistema de la
Organización de Naciones Unidas (ONU), y apela a la integración de
la región para cambiar esa relación de poder.
Así lo subrayó el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, al
calificar ante corresponsales extranjeros acreditados en la ciudad
de Quito que el Consejo de Seguridad de la ONU es un poder
absolutamente antidemocrático, reporta Prensa Latina.
En ese órgano, precisó, tienen poder de veto unos cuantos países
que descaradamente se nombraron los gendarmes y árbitros del mundo.
Estamos levantando propuestas al respecto, dijo, pero sabemos que
solos no vamos a ir a ningún lado. Se trata, enfatizó, de unir
esfuerzos entre muchos países que tratan de cambiar ese sistema tan
antidemocrático.
Criticó igualmente el sistema interamericano de la Organización
de Estados Americanos (OEA), de la cual destacó el contrasentido de
que su sede esté en Washington, cuando Estados Unidos no reconoce a
la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
Correa expresó su aspiración de que la próxima Comunidad de
Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), a constituirse en
Venezuela este 2 y 3 de diciembre, sustituya a la Organización de
Estados Americanos (OEA).
Recalcó la aspiración de Ecuador de desarrollar la CELAC como un
foro para la resolución de conflictos regionales, que reemplace a la
OEA, por su claro sesgo a favor de países hegemónicos.
Estamos trabajando por la integración, agregó, porque estamos
conscientes de que sólo como bloque tendremos más trascendencia en
el concierto mundial para impedir que nos sometan no sólo países
hegemónicos sino capitales hegemónicos.
Si América Latina continúa desunida, advirtió, y la inversión
extranjera compite en los países de la región, exonerando impuestos
o bajando los salarios reales, lo que haremos es traspasar la poca
riqueza de nuestros países en beneficio del gran capital.
Y la mejor manera de enfrentar eso es con la acción colectiva
regional, donde nuestra política internacional se caracteriza por la
soberanía, la dignidad, y por buscar un orden planetario más humano,
más justo, y cambiar las relaciones de poder.
América Latina ha tenido todo para ser el continente más próspero
del planeta, y aunque no es el más pobre en promedio, tenemos pobres
más pobres que en los países desarrollados y ricos más ricos que en
esos países industrializados, aseveró el Mandatario.
América Latina se ha caracterizado por la desigualdad y por
sistemas excluyentes, y eso refleja la relación de poderes, dijo al
referirse a los poderes fácticos que independientemente de que no
ganaran las elecciones continuaban gobernando.
Precisó que estos sectores eran económicos, sociales,
informativos, religiosos, y eso es lo que está cambiando, aseveró.