El nacimiento y evolución de una tormenta en la cara norte de
Saturno, que se extendió unos 200 días, fue captado por la sonda
espacial Cassini, destinada al estudio del sexto planeta del Sistema
Solar.
Un área de 15 mil kilómetros abarcó el fenómeno, considerado el
más grande detectado en las últimas dos décadas en Saturno y el
mayor nunca antes observado desde una nave interplanetaria, destaca
un informe de la NASA , reporta Prensa Latina.
Se trata de una tormenta convectiva, señala el documento de la
agencia espacial estadounidense, tras la detección de su actividad
eléctrica mediante la radio de la sonda y el instrumento de ondas de
plasma.
La fase activa terminó a finales de junio, pero las nubes
turbulentas generadas permanecen aún en la atmósfera actual, señala
el texto.
La tormenta de Saturno simulaba más a un volcán que a un sistema
climático terrestre, dijo en alusión a estas observaciones Andrew
Ingersoll, miembro del equipo de imágenes de Cassini en el Instituto
de Tecnología de California.
La presión se acumula durante muchos años antes de su estallido.
El misterio es que no hay rocas para resistir a la presión para
retrasar la erupción durante tantos años, explicó en el comunicado.
Proyecto conjunto de la NASA, la Agencia Espacial Europea y la
italiana, la sonda Cassini orbita al segundo planeta más grande de
la Vía Láctea, lanzado en octubre de 1997.
Desde su llegada siete años después a las inmediaciones del único
planeta con un sistema de anillos visible, comenzó estudios sobre
Titán, su mayor luna.
Hasta 2017 está prolongada la presencia de Cassini en Saturno,
cuyo objetivo es continuar las investigaciones sobre los cambios
climáticos en el planeta.