La presidenta argentina, Cristina Fernández, afirmó este martes
que ante un mundo complejo, que se derrumba, es necesario apostar
con fuerzas renovadas a la integración regional.
Hoy más que nunca debemos apostar a la integración, al desarrollo
inteligente del mercado regional; complementando las economías con
el formidable potencial energético, agroalimentario y de recursos
acuíferos de los cuales disponen los países suramericanos, sostuvo,
reporta Prensa Latina.
Fernández formuló el exhorto al participar en la clausura de la
octava muestra Agroindustrial de la ciudad santafesina de Las
Parejas, un lugar donde -destacó- se ha cumplido el sueño del ex
mandatario Néstor Kirchner de tener una Argentina diferente.
En ese sentido recordó que cuando Kirchner asumió la presidencia
de la nación en 2003 el índice de desempleo en Las Parejas era de un
35 por ciento, mientras hoy tras ocho años de aplicación de un nuevo
modelo de desarrollo- existe allí pleno empleo.
La dignataria pidió a sus compatriotas defender con uñas y
dientes este modelo que hemos construido entre todos y aseguró que
frente a la posibilidad de que se instalen nuevas empresas
extranjeras en el país el empresariado nacional no debe temer.
El Estado siempre va a estar al lado de los empresarios
argentinos, para ayudarlos y apoyarlos, como lo hemos hecho, con
todas las políticas activas, sentenció.
En su discurso, Cristina Fernández comentó que cuando había
llegado a la muestra subió a una máquina pulverizadora
autopropulsada realizada íntegramente en la Argentina, y pidió a sus
creadores que le construyeran un equipo similar.
Me gustaría dijo- que se hiciera una pulverizadora del egoísmo,
la mediocridad, la falta de solidaridad, la avaricia, la envidia, la
falta de patriotismo, porque esas son las malezas que tiene la
Argentina y tenemos que desterrar.
La mandataria también participó hoy en un acto en la planta de
General Motors ubicada en la localidad de Alvear, y allí aludió a
sus dichos de la víspera sobre la necesidad de no boicotear al país.
Me referí a todos los sectores, aclaró la presidenta y precisó
que el llamado atañe tanto a organizaciones sindicales, como a
algunas empresas que sólo piensan en la especulación y la
rentabilidad y no tienen responsabilidad social, y a otras que ganan
formidables sumas de dinero y no reinvierten.
Agregó que hay prácticas tanto sindicales como empresariales
inaceptables, con la diferencia de que muchas veces las primeras
terminan cobrándose como víctimas a quienes las practican, mientras
los empresarios nunca pierden, siempre termina pagando el pueblo.