La India probó este martes con éxito el misil tierra-tierra Agni-IV,
con capacidad para portar ojivas nucleares y de alcanzar objetivos a
más de tres mil kilómetros.
El misil se puso a prueba desde una instalación en la costa del
estado de Orissa (unos mil 300 kilómetros al suroeste de Nueva
Delhi), en presencia de altos funcionarios militares, dijo a la
agencia de noticias IANS el portavoz del Ministerio de Defensa,
Sitanshu Kar, reporta Prensa Latina.
Este cohete es una versión mejorada del Agni-II, que también
puede portar ojivas nucleares y está equipado con un sistema de
navegación especial para lograr un alto grado de precisión, pero
solo alcanza unos dos mil kilómetros.
Además de los Agni, la India cuenta en su arsenal con la serie
Prithvi, también de diferentes alcances.
Todos son capaces de portar ojivas nucleares y forman parte de la
carrera armamentista que el país surasiático mantiene con su vecino
y rival Pakistán, también poseedor de tecnología para fabricar
misiles balísticos del mismo tipo.
Ambas naciones han librado tres guerras desde su independencia en
1947, dos de ellas por el limítrofe territorio de Cachemira, con la
consecuente preocupación para la región y el resto del mundo.