Cientos de policías con equipos antidisturbios irrumpieron en el
terreno, levantaron las más de cien tiendas que permanecían
instaladas en una plaza cercana al Ayuntamiento, y obligaron a los
manifestantes a abandonarla.
En el operativo la Policía alegó que los activistas no tienen
derecho a permanecer en la zona, por lo que las fuerzas de seguridad
procedieron como en los últimos días en Salt Lake City (Utah),
Portland (Oregón), Denver (Colorado) y San Luis (Misuri). Estas
acciones dejaron al menos 63 arrestados durante el fin de semana,
agrega EFE.
Kari Koch, una de las voceras de los indignados, dijo a la cadena
CNN que estaba profundamente decepcionada con el comportamiento de
las autoridades y el brusco desmantelamiento de la demostración, la
cual se había ganado el respaldo de la vecindad, según PL.